Las organizaciones sociales, campesinas, defensoras de derechos humanos, ecologistas, sindicales y de estudiantes que participaron en la Caravana nacional por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida acordaron conformar una coordinación nacional de todos los movimientos que luchan por la preservación de sus recursos naturales, para que dejen de estar aislados y la nación los conozca y se sume a ellos.

Martín Velázquez, de la agrupación Sin Maíz no hay País, puntualizó que la caravana, que se partió del norte, sur y sureste de México, y que confluyó en el Distrito Federal, tras la convocatoria de los pueblos yaquis que demandan la cancelación del acueducto Independencia, es la síntesis histórica de las batallas realizadas por diversos pueblos, comunidades y organizaciones que resisten los despojos para la construcción de megaproyectos mineros, eólicos, hidráulicos, de presas y de carreteras, entre otros.

En conferencia de prensa, representantes de los movimientos sociales afirmaron que también actuarán unitariamente para presentar una denuncia, este año, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pues el Estado está convirtiendo en política los despojos de la tierra y la represión contra los luchadores sociales. Ahora está en una tregua electoral, pero sabemos que una vez pasado este periodo volverán las reformas estructurales para privatizar el agua, por ejemplo, dijo Ricardo Ovando Ramírez, de Agua Para Todos.

Tomás Rojo, representante de los yaquis, informó que se realizarán foros temáticos en las regiones y localidades, así como reuniones con los pueblos originarios y comunidades que quieran integrarse a la coordinación nacional. Recordó que en la visita realizada a 27 estados y 87 pueblos encontraron acciones de resistencia contra los abusos e injusticias: hay un torrente nacional en defensa de la vida. Ahora, el reto es construir una identidad colectiva, que articule la diversidad y sea base de una plataforma de lucha unitaria para actuar contra la rapiña y la destrucción neoliberal.

El pueblo está en pie de lucha para restaurar la soberanía del país, acotaron. La declaración de la citada Caravana también incluyó la exigencia de la libertad de todos los luchadores sociales presos injustamente, como Mario Luna, Fernando Jiménez y Nestora Salgado.