Aunque México fue uno de los primeros países que presentó sus metas sobre reducción de contaminantes para combatir el cambio climático, no está claro si las acciones del gobierno federal cumplirán los objetivos.

Apenas una tercera parte de las metas de la Ley de Cambio Climático están contempladas en el programa especial en la materia, hay acciones sobre transporte que tienen años en la agenda y no hay instrumentos de política pública que impulsen de manera contundente las energías renovables.

Esto plantea Isabel Studer, directora fundadora del Instituto Global para la Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey, en un análisis sobre la contribución prevista y determinada a escala nacional (INDC, por sus siglas en inglés), en el contexto de la Convención Marco de Naciones Unidas contra el Cambio Climático.

Explica que la intención de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) es reducir 22 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y 51 por ciento las de carbono negro para 2030 con recursos propios. Las INDC servirán de base a los países para la negociación del acuerdo sobre cambio climático que se redactará en París a finales de año.

Explica que el Programa Especial de Cambio Climático del gobierno actual plantea reducir sólo una tercera parte de las metas originalmente comprometidas en la ley en la materia de 2012. Algunas medidas anunciadas por la Semarnat con el INDC, como la armonización de estándares de transporte en América del Norte, han estado por años en la agenda de política pública y no han prosperado por barreras políticas en México o en Estados Unidos.

El texto Cambio climático: prometer no empobrece… o quizá sí, indica que otras acciones, como incrementar la flota vehicular a gas natural y el impulso del transporte multimodal de carga y de pasajeros, requieren grandes inversiones en infraestructura que difícilmente podrán provenir de las arcas gubernamentales.

Agrega que en el sector de la electricidad, el cual representa alrededor de una quinta parte del total de emisiones de GEI, hay contradicciones, ya que la Semarnat reiteró las metas de la Ley de Cambio Climático de generar para 2024 el 35 por ciento de energía limpia. En este punto se refiere a la energía renovable, cogeneración con gas natural y termoeléctricas con captura de bióxido de carbono. Pero, apunta, la captura de bióxido de carbono aún no es viable y el gas natural no es una energía limpia.

Agrega que sólo 18 por ciento de inversiones en infraestructura por la Comisión Federal de Electricidad son para proyectos eólicos, solares o geotermia. La política de bajas tarifas eléctricas, usadas con fines electorales, y de subsidios, que rebasan 85 mil millones de pesos al año, ponen en desventaja las energías renovables.