Londres.

Científicos han descubierto un mecanismo que podría ser clave para evitar que el cáncer de seno se propague hacia los huesos. El descubrimiento ofrece esperanza de detener el avance de ciertos tipos de cáncer que amenazan la vida.

Antes de que un cáncer se extienda, el tumor en el seno libera una enzima que daña los huesos y los prepara para la invasión de células cancerígenas, encontraron científicos del Instituto de Investigación del Cáncer, en Londres.

La mayoría de las muertes por cáncer de seno ocurren después de que éste se ha propagado a otras partes del organismo, y los huesos son el sitio más común para esta propagación, conocida como metástasis.

Los científicos tienen la esperanza de que al bloquear esta enzima, llamada lisil-oxidasa, o LOX, puedan detener la propagación de la enfermedad. También encontraron que al tratar ratones con bifosfonatos, fármacos ya usados para tratar personas con huesos frágiles, puedan detener la extensión del cáncer. Los hallazgos sólo se aplican a pacientes de un tipo de cáncer de seno llamado receptor de estrógenos (RE) negativo, que representa 30 por ciento de los casos de esta enfermedad.

Gran emoción

La doctora Alison Gartland, de la Universidad de Sheffield, codirectora del estudio, publicado en la revista Nature, señaló que los investigadores estaban en verdad emocionados por los resultados.

Es un avance importante en la lucha contra la metástasis del cáncer, y podría conducir a nuevos tratamientos para detener la formación de tumores secundarios en el hueso y elevar las probabilidades de supervivencia para miles de pacientes, afirmó.

El cáncer de seno causa miles de muertes de mujeres en el mundo cada año, la mayoría por metástasis. En alrededor de 85 por ciento de los pacientes de cáncer secundario de seno, la enfermedad se extiende a los huesos.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya