Se utiliza para activar recuerdos que siguen almacenados en las células cerebrales
El padecimiento tiene que ver con la incapacidad para rescatar las vivencias y no con el almacenamiento de ellas, afirman investigadores en estudio publicado por la revista Science
Sábado 30 de mayo de 2015, p. 2
La memoria perdida ha sido recuperada con ayuda de la luz, en un estudio que permitiría avanzar en la comprensión y tratamiento de pacientes de amnesia severa después de una lesión o enfermedad.
Pruebas en ratones de laboratorio mostraron que un recuerdo olvidado sigue almacenado en las células cerebrales, aunque los animales parezcan haber perdido la habilidad de recuperarlo, señalaron científicos.
Desde hace mucho tiempo los investigadores debaten sobre la naturaleza de la amnesia. Muchos sugieren que se debe al almacenamiento de la memoria, más que a la incapacidad de recuperarla de los bancos de memoria de largo plazo del cerebro.
En un serie de experimentos con ratones, mediante una técnica llamada optogenética –en la cual se usa luz para activar neuronas específicas del cerebro–, los investigadores lograron que los ratones recordaran algo que habían olvidado. La mayoría de los investigadores han favorecido la teoría del almacenamiento, pero en este estudio hemos mostrado que esta teoría mayoritaria probablemente sea incorrecta. La amnesia es un impedimento de la recuperación
, sostuvo Susumu Tonegawa, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos.
La amnesia retrógrada, en la que la pérdida de memoria ocurre después de una lesión traumática, por estrés o enfermedades como el Alzheimer, es causada probablemente por daño a las células que participan en la recuperación de la memoria, más que en el almacenamiento, añadió.
El estudio, publicado en la revista Science, descubrió que el almacenamiento de memoria se produce construyendo conexiones entre neuronas del cerebro, en tanto la habilidad de recuperarla implica fortalecer esas conexiones, las cuales pueden bloquearse cuando el cerebro se daña. Los investigadores de este campo han sugerido anteriormente que los recuerdos son colocados en el cerebro mediante cambios físicos de largo plazo o cambios químicos en una red específica de neuronas. Si más adelante se reactivan estas células mediante un disparador, por ejemplo un olor o una vista, se puede recuperar toda la memoria.
El doctor Tonegawa indicó que el estudio identificó una red tal de neuronas en el hipocampo del cerebro, y que las conexiones entre éstas fueron fortalecidas como parte del proceso de recuperación de memoria.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya