Presenta Alejandra Gómez su primera novela
Sábado 23 de mayo de 2015, p. 4
En su primera novela, Lo que Facebook se llevó, la periodista y escritora Alejandra Gómez Macchia (Tehuacán, 1982) aborda con humor y ojo crítico la manera en que se entablan y desarrollan las relaciones sentimentales en estos tiempos de Internet y realidad virtual.
Publicada por Plaza y Janés, narra una historia de amor corrompida por el engaño, los celos, el egoísmo, la ambición, la venganza y un profundo sentimiento de soledad que se refugia en la virtualidad de las redes sociales.
Cuenta cómo la protagonista era una mujer feliz hasta que descubre en el Facebook de su marido, un polémico y famoso periodista, que éste se entretiene ligando con todo tipo de mujeres y culmina sus conquistas en restaurantes, hoteles de lujo o moteles de mala muerte.
La presentación tuvo lugar la noche del jueves en la librería Gandhi, de Miguel Ángel de Quevedo, con los comentarios de Irma Gallo y Mónica Maristain, y Édgar Krauss, como moderador.
Irma Gallo afirmó que el libro refiere una historia genuina de amor
propia de los tiempos que vivimos, en los que el voyerismo virtual está al alcance de un click.
Resaltó cómo los protagonistas tienen una relación en la que ninguno es víctima ni victimario, sino en la que la balanza del que detenta el poder e inflige sufrimiento se inclina de un lado a otro de la pareja y nadie resulta ganador.
Mónica Maristain, por su parte, subrayó que la realidad virtual no es exclusiva de nuestros tiempos sino que, de una forma u otra, siempre ha estado presente en la vida humana y ha sido instrumento de las relaciones amorosas.
Contó, al respecto, que durante su adolescencia, transcurrida en plena dictadura argentina, las formas de expresar los gustos y emociones, enamorarse y establecer comunicación con el ser amado eran muy similares a las de ahora, aunque en lugar de redes sociales se hacía por cartas.
Subrayó que todo mundo hoy habla y vive en las redes sociales, en especial en Facebook y Twitter, pero la mayoría lo hace sólo para quejarse, situación que, aclaró, no es el caso de esta novela.
Según Maristain, la autora va más allá de situar la importancia de las redes sociales en las relaciones humanas y profundiza en el amor, el desengaño, el erotismo y la sexualidad de las mujeres, así como en la necesidad imperiosa de los seres humanos de expresarnos, comunicarnos y tener contacto con los otros, además de derrumbar clichés sobre el mundo virtual.