Instan a crear estrategias para reducir su incidencia
Miércoles 20 de mayo de 2015, p. 38
El suicidio de mujeres y hombres de 15 a 24 años ocupa el segundo lugar de causa de muerte en ese grupo de edad, por lo que urge poner en práctica estrategias para reducir el número de casos que año con año aumentan, sostuvo la Comisión de Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados.
Rocío Villa Oñate, diputada por el Partido Acción Nacional (PAN), demandó a la Secretaría de Salud que instrumente acciones de prevención y atención al suicidio: Esa tendencia es el resultado de las transiciones demográficas, sociales y económicas de las últimas décadas, que han provocado en México un incremento en el número de jóvenes fallecidos por esa causa
.
La legisladora refirió que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) encontró en su más reciente estudio sobre la incidencia del suicidio que en 2011 ocurrieron 5 mil 718 eventos mortales por esa causa; sin embargo, las cifras negras indican que ese número puede ser superior
, refirió.
La legisladora expuso que los principales motivos para cometer actos suicidas son el disgusto familiar, las decepciones amorosas y en tercer lugar la detección de una enfermedad grave o incurable. No obstante, no es posible conocer la razón de seis de cada 10 casos consumados.
Al sostener que el comportamiento suicida se presenta en todos los grupos sociales, independientemente de niveles económicos, educativos y de creencias filosóficas, la representante panista consideró que las cifras sobre el suicidio pueden ser frías, poco precisas y hasta lejanas de la realidad, pero constituyen la base para hacer conciencia, de la que surgirán propuestas que guíen el trabajo legislativo.
Denunció que a la fecha no hay campañas de prevención ni programas a escala nacional o estatal que atiendan el fenómeno. Los maestros y profesionales de la salud no están preparados para evitar las conductas suicidas.
A decir de la diputada Villa, la Organización Mundial de la Salud ha emitido guías para los gobiernos, en las que propone tratar clínicamente a quienes padezcan trastornos mentales, en particular depresión, alcoholismo o esquizofrenia, y capacitar a los médicos sobre esa conducta.
No obstante, reconoció que la realidad marca que por cada muerte atribuible a una decisión de suicidio se producen entre 10 y 20 intentos fallidos.