Irrumpieron en 2012 en un depósito de uranio, donde pintaron leyendas antinucleares
Domingo 17 de mayo de 2015, p. 21
Megan Rice, monja católica de 85 años y activista contra las armas atómicas, fue absuelta del cargo de sabotaje junto con sus coacusados, Greg Boertje-Obed y Michael R. Walli, por haber ingresado a un depósito de uranio enriquecido estadunidense para fabricación de proyectiles atómicos y haber pintado con sangre leyendas antinucleares en el inmueble el 28 de julio de 2012.
El 18 de febrero de 2014 Rice, Walli y Boertje-Obed fueron sentenciados a tres años de prisión por un juez federal acusados de irrumpir en una propiedad federal, destruirla y vandalizarla, así como de haber violado la ley sobre sabotaje, al dañar una instalación militar, el Complejo de Seguridad Nacional Y-12, ubicado en Oak Ridge, Tennessee, el 28 de julio de 2012.
Una resolución de un tribunal de apelaciones con sede en Knoxville, Tennessee, decidió el 8 de mayo pasado retirar los cargos por sabotaje contra Rice y sus colaboradores, quienes han estado en un centro federal de detenciones ubicado en Brooklyn, Nueva York.
La corte indicó que los pacifistas han cumplido más del tiempo necesario para cubrir el castigo impuesto por los delitos menores que les fueron imputados y por los cuales fueron encarcelados el 9 de mayo de 2013. Rice fue condenada a tres años de prisión y Walli y Boertje-Obed a poco más de cinco.
Al grito bíblico Transformen sus espadas en arados
, los tres irrumpieron hace casi tres años en el inmueble militar, a pesar de que es una instalación fuertemente resguardada. Con esa frase, tomada del Evangelio de Isaías, justificaron su infiltración y exigieron la paz mundial y la ratificación, por parte de Washington, del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
Rice ha sido arrestada 12 veces por desobediencia civil y activismo antinuclear desde que comenzó, en la década de 1980. En 1997 y 1999 fue enviada a prisión por ingresar a la Escuela de las Américas.