Saltillo, Coah.

La Caravana por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida, lidereada por miembros de la tribu yaqui de Sonora, arribó este sábado a Saltillo para solicitar la colaboración de la ciudadanía y unir a más movimientos en esta lucha.

A la etnia sonorense se unieron decenas de pueblos originarios, organizaciones campesinas y urbanas no partidistas, afectados ambientales, usuarios del agua y la energía eléctrica, sindicatos, universidades, maestros, jóvenes, ecologistas, comunidades eclesiales de base y organismos de derechos humanos, según informó.

En Saltillo la caravana recibió el respaldo del sacerdote Pedro Pantoja, fundador de la casa del migrante de Saltillo, Frontera con Justicia; del también cura Fernando Liñán, responsable de la pastoral social en la diócesis de Saltillo; Elena Bourns, de la asociación ciudadana Agua para todos, agua para la vida; Rafael Zuno Sandoval, de Encuentro Ciudadano Lagunero por el Agua; Joaquín Solorio Urrutia, del Barzón Chihuahua.

También participaron José Antonio Altamirano Ojeda, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, y Rafael Ramírez Grijalva, del Sindicato Mexicano de Trabajadores, quienes extendieron la invitación a la población a participar en la caravana y luchar por la defensa de los derechos ciudadanos.

Mario Baca Segua, representante de la tribu sonorense, dijo que la misión de la caravana buscar justicia para la comunidad pues los gobiernos de la República han ocasionado graves daños a las poblaciones indígenas del país, ellos mismos sufrieron del despojo del agua de la presa El Novillo cuando el gobernador de Sonora, sin ningún permiso de la tribu yaqui empezó el acueducto Independencia para trasvasar agua a la ciudad de Hermosillo.

Piden cooperación fraterna

Por ello hacen un llamado a todos los grupos sociales, que luchan por la defensa de sus derechos ciudadanos, a participar en este esfuerzo de acción unitaria sin más requisito que el respeto mutuo, la cooperación fraterna y el ánimo sincero de avanzar en la unidad de la lucha popular en nuestro país.

Como parte de la defensa por la vida, la caravana también participa de la exigencia de la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa y de los miles de desaparecidos que hay en el país, al igual que la renuncia del presidente de México, Enrique Peña Nieto. Se exige también la liberación de los presos políticos, en especial de Mario Luna Romero y Fernando Jiménez Gutiérrez Voceros de la tribu Yaqui.

Otro objetivo es abrir un proceso nacional de organización y articulación en torno a la defensa del agua, su reapropiación por parte de la población y contra la propuesta de ley privatizadora del gobierno.