El arqueólogo se incorpora como colegiado de la Academia Mexicana de la Lengua
La prueba de que nos interesa el decir de las piedras es ver lleno este auditorio, señala el historiador
Sábado 16 de mayo de 2015, p. 4
El arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma (DF, 11 diciembre de 1940) ingresó como miembro de número a la Academia Mexicana de la Lengua (AML) en ceremonia pública solemne efectuada la noche del jueves en el Museo Nacional de Antropología.
En la sesión, a la que acudieron integrantes de la AML, además de colegas, amigos y funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cuerpo colegiado designó como individuo suyo
a Matos Moctezuma en atención a sus conocimientos lingüísticos y méritos literarios
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En su discurso de recepción, titulado El decir de las piedras, el fundador del Proyecto Templo Mayor describió de modo pormenorizado –simbólica, histórica y mitológicamente– tres esculturas representativas de la civilización mexica: el calendario azteca o Piedra del Sol, la Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli.
El decir de las piedras
En respuesta al lúcido
discurso de Matos Moctezuma, quien sucede al filólogo y lingüista José G. Moreno de Alba en la silla 15, el historiador Miguel León-Portilla expresó: La mejor prueba de que nos interesa el decir de las piedras es ver saturado este auditorio
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En la academia, prosiguió, nos interesa la lengua española que permite entendernos con 500 millones de seres humanos aproximadamente, pero en nuestra institución se cultivan muchas formas del lenguaje: esa es su gran vitalidad
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Por ejemplo, detalló León-Portilla, tenemos el lenguaje de la música, que representa Carlos Prieto; el de la ciencia, que nos dice Julieta Fierro; el de la filosofía, que nos da nuestro director Jaime Labastida; el lenguaje de la novela, que ofrece Gonzalo Celorio; y el de la filología, de Margit Frenk, entre otros muchos
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Y ahora Eduardo Matos Moctezuma, con su lenguaje de las piedras, se integra a esta hermosa gama de posibilidades de comunicación que van desde la música, la novela, la ciencia hasta la poesía de Hugo Gutiérrez Vega
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El arqueólogo, explicó León- Portilla, “también nos ha dado infinidad de libros, porque ha sido un autor muy fecundo y es un poeta, lo cual se demuestra en Muerte al filo de la obsidiana, obra poética donde el tema de los sacrificios humanos se transforma en una forma de mística y extraña poesía.
Matos también nos ha entregado la historia completa de la arqueología y se ha interesado por una figura señera en la antropología mexicana. De hecho, es él quien más ha insistido en los tiempos modernos sobre el gran legado de Manuel Gamio.
Al final de su intervención, León-Portilla propuso a Matos Moctezuma y al arqueólogo Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, realizar el corpus de la escultura prehispánica, obra que hace falta
y sería no sólo un tesoro para nosotros, sino otra biblia del lenguaje mesoamericano
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En esa ceremonia estuvieron Jaime Labastida, Gonzalo Celorio, Adolfo Castañón y Hugo Gutiérrez Vega; entre los invitados, acudieron Alfredo López Austin, miembros de la academia, arqueólogos e investigadores, así como María Teresa Franco, directora del INAH, por citar algunos de los asistentes que felicitaron a Eduardo Matos Moctezuma.