Experto del Tec de Monterrey apoya apertura del sector a la IP
Urgeadecuar el sistema de salud y cambiar la enseñanza de la medicina
Jueves 14 de mayo de 2015, p. 35
Al Sistema Nacional de Salud le urge un cambio que atienda la realidad del país y se prepare para enfrentar el futuro, advirtió Jorge Valdez García, ex director de Planeación y Desarrollo en Salud de la Secretaría de Salud (Ssa) y actualmente decano de la Escuela de Medicina del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Para ello, dijo, es momento de modificar la enseñanza de la medicina, entre otros rubros, a fin de que deje de estar centrada en la curación de enfermedades y se enfoque a la prevención y promoción de la salud.
Las oportunidades que plantean las tecnologías de la información se deben aprovechar para hacer realidad el derecho al acceso a servicios clínicos donde las personas elijan. Eso sería posible con un expediente electrónico de los pacientes que se pudiera abrir en cualquier lugar.
Las personas dejarían de tener las actuales limitaciones de acudir sólo a las clínicas y hospitales en los horarios específicos de la institución a la que están afiliados.
En relación con el cambio en la enseñanza de la medicina, comentó que las escuelas y facultades ya reconocen esta necesidad, lo que significa modificar el actual modelo biomédico por uno biosicosocial que atienda al ser humano de manera integral.
En entrevista durante el Foro Internacional de Liderazgo en Salud, organizado por el Tec de Monterrey, Valdez advirtió que hay las condiciones para empezar con algunos de los cambios que requiere el sistema de salud. Uno de ellos tendría que ser aprovechar
a los médicos que están en consultorios anexos a las farmacias.
Por medio del Seguro Popular, señaló, se les podría pagar y regular su actividad en beneficio de las personas que acuden a esos servicios a pesar de estar inscritas en algún esquema público. Prefieren pagar por un servicio cercano y que le resuelve sus problemas de salud.
El mercado está diciendo que se dan más consultas en los establecimientos anexos a las farmacias, donde se está generando el gasto de bolsillo, señaló.
Si fuéramos disruptivos, le daríamos la vuelta para solucionar la demanda de servicios y ahorrar recursos
en el mantenimiento de consultorios de primer contacto. Ese dinero se podría emplear en la ampliación de la cobertura del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos y el Catálogo Universal de Servicios de Salud (Causes) del Seguro Popular.
Así, al mismo tiempo que se cubre una necesidad de salud, la atención médica cercana y eficiente, se darían a los médicos condiciones para convertirse en microempresarios sociales.
Valdéz aclaró que también debería terminarse la discusión respecto a la participación del sector privado en la prestación de los servicios médicos. Esa es una polémica que sólo ha contribuido a mantener inercias y a llevar al país a un modelo agotado en salud, el cual ya no funciona.