on la finalidad de promover exposiciones, conciertos, conferencias, en 1996 Jorge Carpizo, a la sazón embajador de México en Francia, después de haber sido rector de la UNAM de 1985 a 1989, secretario de Gobernación del presidente Salinas y procurador general de la República de 1993 a 1994, fundó en París la Asociación de Amigos de México en Francia (AAMF) con el respaldo de Jean René Bernard, su actual presidente, y el apoyo primero de Natalia Loaeza Lebreton y actualmente el de Evelyn Stebelska Cheuvreux, su secretaria general. Evelyn no vacila incluso en invitar a los conferenciantes que vienen de México a pernoctar en su casa, aunque sean de familia numerosa como hizo en mi caso.
Son muchos los hombres de letras, los científicos y los políticos que han dado cátedra en esta bella casa que abarca las 20 repúblicas de nuestro continente en el bulevar St. Germain. Me parece que fue el general De Gaulle quien decidió que los latinoamericanos y los franceses se conocieran. Paul Rivet, director del Musée de L’Homme; Pasteur Valery-Radot; M. Luiz de Souza Dantas, embajador de Brasil en Francia, y Robert de Billy lograron que triunfara esta espléndida idea y obtuvieron triunfos que todavía nos emocionan. La casa de América Latina no sólo ha contado con el apoyo de arqueólogos tan reconocidos como Paul Rivet sino con conferencistas como Carlos Fuentes y Octavio Paz, exposiciones de arte como la de Antoine Tzapoff, quien fue novio de María Félix, y de la generosa Cristina Rubalcava, que da vida especial y gran originalidad a todo lo que emprende. Los amantes de la cultura de América Latina y los que aún no la conocen encuentran en esta casa un puente de comunicación entre su país y Francia. A su vez, Francia descubre a José Guadalupe Posada y le abre los brazos a Juan Soriano, a Jorge Volpi, al historiador Jean Meyer, al poeta Carlos Montemayor, a Manuel M. Tello. También es fácil escuchar en sus salones de conferencias a Serge Gruzinski, Gilles Chazal y Philippe Faure, quien fue embajador de Francia en México. Alan Riding, el gran escritor inglés adicto a México y autor de Vecinos distantes, libro que causó sensación en México, asiste a muchos de los actos culturales que organiza la Casa de América Latina.
Nuestra cultura popular, nuestros alebrijes y máscaras, nuestras piñatas y tiras de papel picado, nuestro chocolate y nuestra vainilla también forman parte de la promoción de México en Francia, como lo hace nuestra arqueología y nuestra antropología desde que Jacques Soustelle se enamoró de nuestro país hasta la fecha. No hay que olvidar que el director del Musée de l’Homme, Paul Rivet, fue un auténtico enamorado de México y que Fernando Gamboa fue el gran promotor del arte precolombino a nuestros días en Europa. Todavía muchos recuerdan las magnas exposiciones en París y en Bélgica.
Evelyn Stebelska Cheuvreux, cuya lengua materna es el español porque vivió su infancia y adolescencia entre nosotros, es quien trabaja voluntariamente y con enorme entusiasmo para la AAMF que preside Olivier Lafourcade y cuenta con el apoyo de Corina Cadena Miqueres y de diversos profesionales que enriquecen la labor de la asociación: el arqueólogo Dominique Michelet, el historiador Serge Gruzinski, Johnny de Beistegui, Charles de Yturbe, Charles Louis de Maud’huy, Edgardo Koestinguer.
Agustín García López, embajador de México en Francia, es el actual presidente honorario de la Asociación de Amigos de México en Francia y promueve y asiste entusiasta a conferencias y exposiciones. Contagia su dinamismo a todo lo que signifique cooperación entre los dos países y sus logros están a la vista. Su simpatía hace que se le acerquen los jóvenes mexicanos que estudian en Francia y atrae la curiosidad de estudiantes franceses.
La AAMF es integrante de la Casa de América Latina, por lo que puede utilizar sus salones y auditorio. El Círculo de France-Amériques, cuya meta es promover las relaciones entre Francia y el continente americano, también es sede de la asociación y se ubica en el Hotel Le Marois, notable residencia construida en 1863 en el barrio de los Campos Elíseos del Segundo Imperio. ¡Qué bueno que México esté tan bien representado en Francia, tanto por sus funcionarios como por sus adeptos!
El entusiasmo y la simpatía de Evelyn Stebelska Cheuvreux es una parte esencial del éxito de la presencia mexicana en Francia, y las autoridades culturales y universitarias de México tienen mucho que agradecerle. Es una extraordinaria promotora de la cultura mexicana en la Francia de los grandes enciclopedistas y el ejercicio de la fraternidad y la libertad.