Buenos Aires.

La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Argentina ratificó total y absolutamente el acuerdo que religió a su presidente Ricardo Lorenzetti y a la vicepresidenta Elena Highton de Nolasco para continuar en sus cargos a partir del 1 de enero de 2016, una decisión insólitamente adelantada ocho meses a la fecha en que debía transcurrir la elección.

El breve comunicado que no está firmado fue leído como una respuesta a noticias que circularon el lunes en relación a que Lorenzetti había anunciando su retiro argumentando cansancio moral ante las críticas de diversos sectores que consideraban incorrecta esta relección adelantada realizada el pasado 21 de abril cuando la fecha correcta era noviembre de este año.

Lo extraño del comunicado es que se produce cuando el presidente de la CSJ está de viaje y el cuarto miembro Carlos Fayt, se mantiene en su domicilio y del que se sospecha tiene serios problemas para sostenerse en el cargo con 97 años de edad, cuando debía haber renunciado hace tiempo.

El domingo pasado el periodista y escritor Horacio Verbitsky sostuvo en Página 12 que Lorenzetti le envió una carta en la que le decía que le daba el inmerecido privilegio de tener la primicia de la información, asegurando que dejaría el cargo ahora y que quedarían como presidenta Elena Highton de Nolasco y como vice Juan Carlos Maqueda hasta fin de año, estimado que ya en ese momento la Corte tendría otra composición y serían elegidas otras autoridades.

Lorenzetti fue relegido tres veces y esta última tan anticipada era para cubrir el cargo entre 2016 y 2019 y en momentos en que no ha cumplido los dos tercios de su último mandato.

El jefe de gabinete Aníbal Fernández advirtió que los actos administrativos de la Corte Suprema se basan en antecedentes y hechos verdaderos y estos no son verdaderos, con lo cual sería nulo el acto con el cual se habría llevado a cabo esa decisión, porque falsea la verdad y la Corte no puede caer en falsedad ideológica diciendo una cosa que no sucedió.

Lorenzetti viajó al exterior mientras el escándalo se extiende, ya que genero polémica el hecho de que no se haya nombrado a un nuevo juez para relevar a Raúl Zafaronni, quien se retiró al cumplir la edad máxima que señalan la ley, por la actitud inconstitucional de la oposición que se niega a que la CSJ tenga el número de magistrados que corresponden, en su permanente hostigamiento al gobierno.

Ante esta situación se está ante la posibilidad de que actúe una Comisión de Juicio Político donde se pediría que peritos para que demuestren si Fayt de 97 años está en capacidad de continuar, ya que hay dudas de que haya firmado la última relección.

El analista Néstor Espósito plantea en el periódico Tiempo Argentino que con el mismo apuro innecesario con que el 21 de abril pasado la CSJ religió como presidente a Lorenzetti, ayer quedó encerrada en la encrucijada de quedarse anticipadamente descabezada y recuerda que la Corte debe estar integrada, por ley, por cinco jueces. Pero hoy son cuatro y uno de ellos está prácticamente imposibilitado de concurrir a Tribunales.

A su vez, el candidato del Ejecutivo a ocupar el cargo que dejó vacío Zafaronni, Roberto Carlés recordó que es evidente que nuestra Corte está incompleta, con la muerte de la doctora (Carmen) Argibay, de (Enrique) Petracchi y la renuncia del doctor Zaffaroni” y de esta forma el máximo tribunal del país queda con menos integrantes de lo que establece la ley lo que está empezando a plantear inconvenientes.

Carles, un destacado jurista muy cercano al papa Francisco, fue propuesta como una indudable obligación del Ejecutivo de cumplir la ley, pero la oposición había anunciado un compromiso previo de que de ninguna manera iba a dar los votos a nadie que propusiera el gobierno.

Según los analistas es lamentable y grave que la oposición especule con impedir que la Corte esté debidamente conformada, y a pesar de que tiene sobre esta una visible y lamentable incidencia que lleva a los magistrados a incumplir muchas leyes, sólo porque espera que el candidato sea elegido por el próximo gobierno, que surja de las elecciones de octubre de 2015, mientras que advierten que es una irresponsabilidad política dejar en orfandad a la Corte Suprema, por estas especulaciones. Pueden y preguntan para qué existe el requisito de los dos tercios en el Congreso, si es para controlar para bloquear un nombramiento a priori lo que da cuenta de la escasa democracia con que se están moviendo afectando a la propia Constitución nacional.