¡¿Por qué no te mueres?!, es una pregunta que sale de un odio acumulado. Es lo que le reclama un personaje teatral a su madre después de cuidarla durante 25 años, de atender sus enfermedades, de prepararle de comer, de darle agua, sorbo a sorbo, tras haber renunciado a tener una vida propia y darse cuenta de que ya no tiene remedio. ¿Quién cuidará de usted en la vejez?

Tal es el centro temático de Como Edith, obra de Édgar Ceballos que se presenta en el Foro Reina Barrera los sábados, a las 20 horas.

Esta pieza es un monólogo a cargo de la actriz Michelle Rogel, quien recorre todas las emociones de una mujer que cuando decide tomar las riendas de su vida siente que es demasiado tarde. El público verá un tratamiento expresionista. La obra induce a la reflexión sobre cómo los padres pueden atar a los hijos a sus propias necesidades, sin permitirles la libertad de ser ellos mismos.

Las preguntas obligadas son: ¿los hijos son engendrados para cuidar a sus padres?, ¿los hijos tienen la obligación de olvidarse de sí mismos para dedicarse en cuerpo y alma a sus padres?

Edgar Ceballos escribió una obra sensible y humana que acerca a una situación común: la relación entre padres e hijos y sus responsabilidades mutuas.

En entrevista, Ceballos expresó: Como en otras obras que he escrito, me interesan los personajes femeninos y su sicología. Ahora abordé el tópico de la hija única, que en provincia se entiende como quien debe hacerse cargo de los padres al paso del tiempo. Es mucha carga. Ocurre que los padres mueren cuando ella ya tiene 50 años y su vida ha acabado, y ni siquiera puede integrarse al mundo laboral, sobre todo si a esta persona le tocó la época de la máquina de escribir, que no tiene nada que ver con el mundo de hoy. Es un largo cautiverio y se va a relacionar con otro personaje también muy sufrido: Edith Piaf. Planteo dónde comienza la soledad de una y la soledad de la otra. En un momento, el espectador no sabe quién es quién. Es una obra profundamente sicológica.

A su vez, Carlos Robles Cruz, director de la puesta, dijo: “El texto es interesante porque en tanto que monólogo se aborda algo desde el punto de vista sicológico. Con rasgos expresionistas buscamos profundizar en él para que no se convierta en un melodrama. Dentro de su cautiverio descubre a Edith Piaf. Se halla los discos de Piaf de su papá y se identifica con ella. En un momento canta a coro o a capella. Encara a su mamá, ya muerta. Habla con ella. Es decir, los espectros la acompañan, lo cual es el momento en que comienza la obra. Es un monólogo en el que el personaje debe ser multifacético. También enfrenta su relación con los hombres y con un novio que tuvo, al que tuvo que dejar ir por estar con su madre. Luego se transforma en esta mujer amargada que reclama a su madre”.

Como Edith se presenta en el Foro Reina Barrera, en Francisco Pimentel 14, colonia San Rafael.