El cielo y el infierno no están en el imaginario, sino en lo cotidiano, afirma la actriz
renacer o morir: Itari Marta
Tras una temporada en Broadway, la ópera prima de Jorge Cuaik llega al Foro Shakespeare
Sábado 2 de mayo de 2015, p. a10
Al salir de la función de la obra Cuatro últimas cosas, el público se plantea preguntas sobre su vida, de la necesidad de hacer un alto y de reflexionar sobre lo que se ha hecho y dejado de hacer, expresó en entrevista la actriz Itari Marta, quien protagoniza esta puesta en escena en el Foro Shakespeare.
Así, desde Irlanda llega a la ciudad de México la adaptación de Four Last Things, ópera prima de Jorge Cuaik y debut del actor Emilio Cuaik, protagonizada por Itari Marta y el actor Raúl Adalid. La puesta en escena se presenta después de una exitosa temporada en Broadway. El texto es de la dramaturga irlandesa Lisa Tierney-Keogh, una inquietante historia sobre la batalla más grande de la vida: la guerra contra uno mismo.
La obra recorre los espesos paisajes interiores de una protagonista que sueña con escapar de su vida. El mundo rutinario de su granja familiar la asfixia y sólo la acompaña el sueño de algún día despertar en Dublín. La soledad es compartida con un padre al que no le puede hablar y un perro que no puede responderle.
Dirigida por Jorge Cuaik, guionista y director de cine, la puesta llevará al espectador por un viaje emocional que explora la vida de una joven a través de una mirada honesta que confrontará con sus creencias más ocultas. Un repaso de las cuatro últimas cosas con las que cualquier humano dudará: muerte, juicio, cielo e infierno.
La historia tiene que ver con qué decisiones tomamos para llegar al momento de nuestra muerte. El juicio, el cielo y el infierno no están en el juicio final, sino que cada día se pueden tomar las decisiones que te van a hacer renacer o morir. El cielo y el infierno no están en un lugar imaginario, onírico, están aquí. El cotidiano te lleva a una cosa o a la otra.
Narración aristotélica
Su papel es el de una joven de unos 20 años que vive en una granja con su familia. “En la historia aparecen los personajes de la mamá, el papá, el hermano y el perro. El perro es más humano que los mismos humanos, en tanto que éstos son unas bestias peludas. Un actor hace tan bien su trabajo que realmente el perro ‘aparece’, efectivamente, en escena. Yo sí creo que hay un perro ahí. Hay un humano que es perro”.
Para Itari el espectador se encontrará con un texto bien escrito: “A los mexicanos nos gusta el teatro. La autora es irlandesa, pero considero que la idiosincrasia es muy parecida: en el patriarcado, la diferencia entre las grandes ciudades y los pueblos, el catolicismo... Son muchos los elementos y al espectador lo van a hacer que se identifique con la historia. Es una narración con un formato aristotélico. Lo interesante es cómo se cuenta la historia, cómo se pasa por los momentos clave que llevan a entender al personaje. En frases es trascendente, como la de que la gente sólo quiere tener algo de qué hablar y yo sólo quiero tener alguien con quien hablar y que me mire a los ojos. Otra es que quiero sentir como si yo valiera algo. A las mujeres, en una sociedad como en la que vivimos, nos cuesta trabajo valorarnos. Una mujer tiene que morir y renacer a diario, ante un comentario o una imposición.
No es una historia feminista, pero lo cierto es que los jóvenes si no acatan las reglas y si no pertenecen a ciertas tribus, están fuera de la sociedad. Se busca crear autómatas que repitan esquemas, para sobrevivir y ganar dinero, para tener una familia. La obra está tan bien escrita que nos habla de nuestra sociedad de manera universal.
Cuatro últimas cosas se presenta en el Foro Shakespeare, Zamora 7, colonia Condesa, hasta el 28 de junio. Funciones: viernes, 20:30 horas; sábados, 19; domingo, 18 horas.