La Secretaría de Hacienda determinó solicitar al Congreso de la Unión el uso de 31 mil 400 millones de pesos (mdp) generados como remanentes de la operación del Banco de México para financiar gastos en infraestructura en 2016 como parte del proyecto de presupuesto 2016 y subsanar, en parte, la caída de los ingresos petroleros.

La dependencia dio a conocer este martes que estos recursos representan, por su naturaleza, un ingreso extraordinario para el gobierno federal .

La Secretaría de Hacienda informó: la junta de gobierno del Banco de México, con base en los estados financieros auditados correspondientes al ejercicio fiscal de 2014, y una vez constituidas las reservas de capital en términos de ley, determinó la existencia de un remanente de operación de 31.4 mil millones de pesos. Por tanto, dicha junta, en cumplimiento a lo dispuesto por la Ley del Banco de México, resolvió entregar al gobierno federal el importe íntegro de tal remanente.

Una vez hecho eso la dependencia decidió proponer al Congreso la utilización de esos recursos para desarrollar programas y proyectos de infraestructura, en un entorno de bajos precios del petróleo.

Esa decisión, explicó la encargada de las finanzas públicas del país, se adoptó en congruencia con el reto presupuestal que se enfrentará en 2016 y consideró que para dar un uso responsable a los ingresos extraordinarios cubrirá el gasto productivo del próximo año particularmente para proyectos de infraestructura, privilegiando el uso a través de inversión pública-privada.

Al respecto, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela Rodríguez, aclaró que los recursos derivan del manejo de las reservas internacionales del Banco de México por la apreciación del dólar; es dinero de naturaleza extraordinaria que hace varios años (desde 2009 no se tenían) y por eso se tomó la decisión de hacer un uso prudente de ellos.