Está conectado al sistema límbico y detona claves inconscientes
Domingo 22 de febrero de 2015, p. 32
El ser humano tiene 6 millones de células en los dos receptores olfativos en la nariz, por lo que diferencia hasta 10 mil olores y, lo más importante, es que el olfato está directamente conectado con el sistema límbico del cerebro, donde se desencadenan las emociones y los recuerdos”, señaló a La Jornada, Feggy Ostrosky, directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la UNAM.
En entrevista aparte, Antonieta Vargas Pérez, académica del área de bioquímica de la FES Zaragoza coincidió en que el aroma puede despertar sensaciones que se relacionan con el comportamiento social y afectivo, pues detonan claves inconscientes. El aroma juega un papel muy importante en la química del amor
; tanto en el enamoramiento como en las relaciones sexuales existe una memoria olfativa”.
Las especialistas precisaron que aunque la vista es el principal sentido a través del cual alguien puede generar una impresión positiva en otra persona, el olfato es determinante.
“Hay estudios que muestran que puedes percibir a las personas más atractivas cuando tienen un aroma agradable y no sólo eso, sino que los hombres hasta perciben a las mujeres más delgadas cuando huelen bien. Puedes ver a una mujer y decir ‘qué guapa’, pero si tiene un feo olor, pierde atractivo, y lo mismo ocurre con un hombre: podría estar guapísimo, pero si estás con alguien que huele mal es sumamente repugnante, aunque sea el Brad Pitt de tu vida”, consideró Ostrosky .
Destacó que la vía del olfato al sistema límbico es muy rápida, sólo se necesitan dos sinapsis. En la vía auditiva, son alrededor de 10 sinapsis y en la visual también. Las conexiones del olfato llegan a éstas áreas que tienen que ver con la emoción y la memoria
.
Vargas Pérez, quien imparte bioquímica en la carrera de medicina, coincidió en que el olfato es uno de los sentidos más poderosos
y señaló que por ello no es extraño que siempre estamos creando recuerdos ligados a aromas. Los olores pasan directamente de la nariz al sistema límbico; zona del cerebro de las emociones primarias. Un olor sí nos puede acercar a una persona
, pero dejó en claro que no es suficiente para permanecer con ella toda la vida; eso implica un proceso cognitivo de razonamiento y compenetración
.
En suma, sirve para el enamoramiento inicial
y agregó que probablemente las intenciones sexuales y afectivas de hombres y mujeres
podrían relacionarse también con el órgano vomeronasal, un vestigio evolutivo
y auxiliar del sentido del olfato en algunos vertebrados.
Sobre las feromonas, Vargas dijo que es falso que nos podamos enamorar por la percepción de las feromonas
, y criticó el marketing que se ha hecho con estas sustancias a tal grado que te dicen que si te pones una feromona serás irresistible
, pero éstas ya se encuentran en el sudor.