Domingo 22 de febrero de 2015, p. 5
Londres.
Algunos de los museos más famosos del mundo han prohibido los selfie sticks por temor de que quienes los usen puedan dañar las obras de arte y molestar a otros visitantes.
Conforme crece la popularidad de estos aditamentos telescópicos para tomar fotografías, instituciones culturales de Gran Bretaña evalúan la conveniencia de seguir a las estadunidenses y prohibirlas.
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York es la institución estadunidense que en fecha más reciente ha prohibido el dispositivo, el cual permite a los usuarios tomar retratos más panorámicos y favorecedores con sus teléfonos inteligentes o cámaras.
Antes del Met, una serie de instituciones estadunidenses han proscrito los selfie sticks, entre ellos el Museo de Arte Moderno, también en Nueva York, la Galería Nacional de Arte de Washington y el Museo de Bellas Artes de Houston.
Es estorboso e innecesario
Incluso Mar Dixon, la consultora que comenzó el Día de la Selfie en el Museo en el Reino Unido, afirmó que ella no es “en absoluto fanática del selfie stick.
En esas galerías atestadas, tiene sentido evitarlos. Es estorboso, se le pega a uno a la cara y no hace falta.
La Galería Nacional, en el centro de Londres –que apenas el año pasado permitió que los visitantes tomaran fotos–, ha prohibido los selfie sticks.
Una portavoz señaló que no se permiten, por la misma regla que prohíbe el uso de trípodes.
El Museo Británico, la atracción turística más popular del Reino Unido en 2013, con 6.7 millones de visitantes, revisa actualmente
el uso del aditamento, aunque la gerencia no ha abordado oficialmente el tema.
Otras instituciones del país observan de cerca. La Galería Nacional del Retrato señaló estar al tanto de que algunos visitantes usaron selfie sticks.
“Es importante –indicó– que todos nuestros visitantes disfruten la experiencia de la galería, y todo lo que pueda resultar incómodo se revisa de rutina.”
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya