En 2015 la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) rescatará y reinsertará al mercado entre 47 y 57 mil viviendas abandonadas, informó Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la dependencia.

Entrevistado al concluir un homenaje póstumo al ingeniero Manuel Viejo Zubicaray, organizado por la Unidad Nacional de Asociaciones de Ingenieros (UNAI), precisó que en México existen casi 200 mil viviendas desocupadas. Detalló que las entidades con más unidades deshabitadas son Chihuahua, con más de nueve mil; Tamaulipas y Jalisco con más de cinco mil cada una; estado de México, con 4 mil 500, y tan sólo en la ciudad de Torreón se contabilizan unas cuatro mil.

Poco antes de encabezar una reunión privada sobre el tema, Ramírez Marín señaló que el gobierno federal trabaja para solucionar el problema y que la principal razón del abandono es que estas viviendas fueron construidas en lugares inadecuados: demasiado lejos de los centros de trabajo o sin acceso directo a transporte público.

El principal problema es la ubicación de las viviendas, por lo que las familias llegan a la disyuntiva de tener dinero para ir al trabajo o para pagar la hipoteca. La vivienda abandonada es aquella cuya hipoteca y servicios no se siguen pagando y terminan vandalizadas; hay rupturas del tejido social en los lugares donde se presenta este fenómeno, pero hay importantes esfuerzos de recuperación. El gobierno de Chihuahua y el federal vamos a recuperar esas viviendas. No sólo las dejaremos habitables, sino en mejores condiciones para ponerlas a disposición de las fuerzas de seguridad locales. Esta será la primera oferta que se haga a los policías de esa entidad.

Tras señalar que también se solucionarán los problemas legales que muchas de estas casas presentan, indicó que serán vendidas con crédito muy blando de Nacional Financiera y de la Sociedad Hipotecaria Federal.

Refirió que la mayor parte de las viviendas son del Infonavit. Indicó que la Sedatu también emprendió un programa de rehabilitación de unidades de vivienda. En el Distrito Federal se trabaja en seis de ellas y en otros 10 estados comenzaron obras que incluyen pintura y restablecimiento de los espacios públicos aledaños a las unidades habitacionales.