En la velocidad eso es un siglo, indica la atleta mexiquense
Sábado 14 de febrero de 2015, p. a15
Un segundo por año, que en la velocidad es un siglo
, es el objetivo de Zudikey Rodríguez en su intento por subir al podio de los Juegos Panamericanos de Toronto y entrar a la élite mundial y olímpica con una marca menor de 54 segundos en los 400 metros con vallas.
La mexiquense confía en su preparación y su ímpetu tras haberse recuperado de lesiones y sobre todo salir a flote de una etapa personal dolorosa tras la muerte de su pequeño hijo en un accidente casero hace cinco años.
Hay para mí muchas expectativas con todo esto que viene, muchos proyectos en los Juegos Panamericanos, el Mundial, Juegos Olímpicos, que son dos años tremendos, pero estoy entrenando mejor cada día para bajar las marcas, que es la prioridad para colocarme en buen nivel mundial
, asentó la velocista, quien inició el ciclo olímpico con la medalla de oro en los Centroamericanos de Veracruz 2014.
Aunque está precalificada a Toronto por la marca de 55.78 segundos –a la vez récord mexicano– registrada en el Festival Panamericano, en agosto pasado, la mexiquense está consciente de que deberá no sólo ratificar ese registro este año, como establece la Federación Internacional de Atletismo, sino bajar la barrera de los 54 segundos para aspirar a la final en la justa continental.
Con un tiempo de 54 ya estamos peleando los mejores lugares y con 53 ya estoy arriba del podio, así que son dos segundos que tengo que trabajar durísimo. Pienso que un segundo por año sería muy bueno; se escucha fácil, pero para la velocidad es un siglo, aunque creo que se va a poder.
Zudikey, integrante de la posta de 4x400 que comandada por Ana Guevara ganó medalla de plata en los Panamericanos de Río 2007, se alejó de las pistas de manera intermitente por una serie de lesiones y problemas emocionales, pero tras superarlos ha logrado una progresión como vallista, prueba en la que se concentró desde 2013. Antes del récord y los Centroamericanos, inició la temporada 2014 con el triunfo en el Campeonato Iberoamericano de Brasil, con 56.64.
“La salud está excelente. Me recuperé de todo, eso es lo que me ha hecho volver a nacer, volver a correr, a sentir esas ganas de seguir en el atletismo, que se habían apagado, porque tanto que luchaba por el tiempo y no se daban las cosas, ahora se dieron y estoy muy contenta.
La motivación, estar contenta y concentrada en lo que quieres hacer, es lo mejor que me puede pasar
, dijo la atleta, quien realiza el entrenamiento de forma atípica al lado del grupo de marcha de Éder Sánchez, su pareja, incluso los campamentos de altura en La Malinche, que –afirma– le han redituado en el desempeño, dirigido a distancia desde Chihuahua por su entrenador, Cosme Rodríguez.