En tan sólo una década, México deberá eliminar más de 37 mil toneladas de sustancias tóxicas conocidas como bifenilos policlorados (BPC), lo que requerirá una inversión de más de cien millones de dólares, afirmó Guillermo Román Moguel, coordinador del proyecto Manejo y Destrucción Ambientalmente Adecuados de BPC en México.

Con la iniciativa, lanzada en 2009 por la Semarnat y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se han eliminado 933 toneladas en 27 estados. Sin embargo, se estima un inventario de 37 mil 667 más, dispersas principalmente en el Distrito Federal, estado de México, Morelos, Puebla y Veracruz.

Luego de participar en la entrega de 47 certificados de ausencia de BPC a empresas, instituciones públicas y gobiernos municipales y estatales, Román Moguel enfatizó que en promedio cada año se destruyen 300 toneladas de estas sustancias. No obstante, enfatizó que se requiere alcanzar un promedio de 2 mil 500 toneladas anuales para alcanzar la meta.

En el acto, encabezado por María del Carmen Sacasa, representante adjunta para México del PNUD, agregó que de acuerdo con estimaciones de éste y Semarnat, el costo para destruir las más de 37 mil toneladas de BPC requerirá una inversión de 120 a 150 millones de dólares para la próxima década. Esto demandará, dijo, financiamiento o incentivos fiscales, pero también difusión.

Detalló que estas sustancias altamente contaminantes y nocivas para la salud están presentes en todos los campos tanto del sector productivo como de servicios, como hospitales y universidades; se pueden localizar en transformadores, condensadores eléctricos y pinturas. Los BPC pueden contener hasta 209 compuestos orgánicos clorados individuales que durante su manufactura, uso y disposición ingresan al ambiente, agua o suelo.

En el ser humano pueden generar irritación en las vías respiratorias, malestar gastrointestinal, así como alteraciones en el hígado y la sangre.

Indicó que de los 2 millones de transformadores que existen en el país, se estima que en 130 mil tienen BPC. Agregó que prácticamente en todos los estados es de baja concentración, resultado de malas prácticas de mantenimiento.