Buenos Aires, 6 de enero

La diputada nacional de la Coalición Civica-ARI Elisa Carrió, que acaba de aliarse a Mauricio Macri de la derechista Propuesta Republicana (PRO) anunció que presentará una denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la que acusa de encubrir el presunto asesinato del fiscal Alberto Nisman, pero además puso bajo sospecha a Guillermo Alberto Elazar, el novio de la ex esposa del fiscal.

Carrió, quien ha llevado numerosas denuncias a la justicia que se caen por falta de pruebas, también defendió, de alguna manera al ex agente Jaime Stiuso, ex jefe de operaciones de la ya reemplazada Secretaría de Informaciones del Estado lugar donde estuvo bajo diversos gobiernos y dictaduras desde 1972.

No se sabe qué pruebas podría exhibir Carrió, ya que la denuncia de 290 páginas del fallecido fiscal Nisman, tiene una redacción de dudosa profesionalidad jurídica, y nada de lo dicho constituye un delito, como han señalado los más reconocidos juristas del país.

Si se leen los diarios del mundo, por ejemplo El Observador dice que (el caso Nisman) es un bochorno global. Cuando se leen te das cuenta que aquí no se registra esa broma macabra que es el gobierno, tenemos que preservar algo de la Argentina para después, dijo Carrió a radio Mitre del Grupo Clarín, al frente de una ofensiva mediática contra el gobierno.

Según la diputada, quien rompió con la fuerza de la UNEN y Proyecto Sur del cineasta Fernando Pino Solanas para unirse al proyecto político más derechista del país, la muerte del fiscal se trató de un operativo de inteligencia. Yo cerré el caso cuando encuentro que la pareja de Arroyo Salgado le manda un (mensaje) whatsapp con una foto sacada de la revista Noticias con un tiro (en realidad una mancha negra en la frente de Nisman) con lo cual pone en su mira de presuntos sospechosos al actual compañero de la juez Sandra Arroyo de Salgado, ex esposa de Nisman y madre de sus hijas.

De acuerdo a un analista local Carrió no puede explicar en qué lo beneficia la muerte de Nisman al gobierno, cuando el único perjudicado por presentar una denuncia viciada de nulidad era el propio fiscal, pero ahora en una nueva interpretación la diputada considera que el gran beneficiado con la supuesta operación interna es el general César Milani, jefe del ejército a quien llama el jefe desplazado a Stiuso.

Carrió negó conocer a Stiuso, después que su ex compañero político de Solanas dijo en las últimas horas, que era amiga del ex agente, vinculado directamente a Nisman,. a la CIA y al Mossad y que será citado a declarar en los próximos días.

En su declaración Carrió calificó de criminal al secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. En su momento, la legisladora tachó de narcotraficante al diputado Sergio Masa, y de mafioso al otrora candidato presidencial del opositor Mauricio Macri, con quien hoy ha unido fuerzas. Por todas estas razones son pocos los que confían en la seriedad de la denuncia de Carrió.

Aníbal Fernández rechazó la denuncia anunciada por Carrió. Lo hace para generar zozobra, acusó el funcionario.

El jefe de Gabinete Jorge Capitanich, habló de la marcha convocada para el 18 de febrero, convocada por un grupo de fiscales y jueces opositores al cumplirse un mes de la muerte de Nisman, y dijo que desde el gobierno somos respetuosos de todas las manifestaciones públicas pero aclaró que nadie debe trasladar la responsabilidad a otro. Hay una juez y una fiscal que deben propiciar el esclarecimiento de la causa.

En tanto, la diputada Laura Alonso del PRO declaró que, días antes de morir, Nisman le aseguró: Cristina Kirchner ordenó todo el supuesto encubrimiento de un grupo de iraníes acusado sin pruebas en la causa AMIA.

Alonso, como Patricia Bulrich, ambas del PRO, tienen fluidas relaciones con los representantes más duros de Washington y actúan en diversos frentes, contra Cuba, Venezuela, Ecuador y demás países que desafían a Estados Unidos y han pedido a algunos congresistas como Marcos Rubio y otros de esa misma línea, vengan a Argentina a ayudar en la investigación y a “presionar “ al gobierno.

En esto días se conoció que la embajadora argentina ante la Casa Blanca, Cecilia Nahón envió una carta al Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de diputados de Estados Unidos en que advirtió que si el Congreso estadunidense decide enviar una delegación de legisladores a Buenos Aires-como le exigen esos grupos al presidente Barack Obama- por la muerte de Nisman el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner lo considerará una intervención en los asuntos internos de nuestro país y una violación a nuestra soberanía nacional