En México las empresas pagan menos impuestos que las universidades, sostuvo el secretario general de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (Fimpes), Rodrigo Guerra Botello, quien criticó que en ningún país desarrollado el sector educativo es visto como una fuente de ingresos tributarios, sino como la base donde se sustenta el desarrollo de una sociedad.

Durante su participación en la cumbre Juventud y productividad, organizada por Laureate, una red de universidades privadas con presencia en 29 países alrededor del mundo, el directivo señaló que para lograr la meta planteada en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) de cubrir a 40 por ciento de la población en educación superior, se tendrían que incorporar a medio millón de alumnos.

Sin embargo, dijo que dadas las condiciones económicas del país dicha meta es difícil de realizar, por lo que se deberían establecer incentivos fiscales para que las universidades privadas tengan mayor participación.

Aseguró que las universidades privadas deben pagar alrededor de 25 o 30 por ciento de sus ingresos de impuestos, mientras que las no donatarias llegan hasta 35 por ciento de sus ingresos.

Eso es superior a cualquier empresa, indicó.

Abundó que las universidades particulares están catalogadas como una actividad exenta y por lo tanto, dijo, el impuesto al valor agregado (IVA) que pagan en la compra de productos y servicios no se puede trasladar y se convierte en un costo.

Ese costo restringe o disminuye la productividad del sistema educativo. Probablemente nos represente tres puntos del ingreso y como eso hay una serie de impuestos que también pagamos: impuestos sobre nomina, prediales de participación social como Infonavit y Seguro Social. La pregunta básica es si realmente la educación es importante, consideró.

Señaló que además las universidades privadas están obligadas por ley a dar 5 por ciento de sus ingresos a la población en becas, lo cual es otro impuesto.

Si bien las universidades particulares damos muchos mas incentivos que ese 5 por ciento, al rededor de 35 por ciento, existe oficialmente ese impuesto. Cuando uno suma y al no haber exenciones ni tratamientos especiales, daría igual invertir en el sector productivo, en una empresa o en un club deportivo que en una universidad, comentó el también ex rector de la universidad regiomontana.

El directivo recordó que según datos recientes divulgados por el titular del Ejecutivo, el país invierte alrededor de 80 mil pesos al año por cada uno de los 2.2 millones de estudiantes en la educación superior.

Además, dijo que se podrían aplicar un trato diferenciado a las universidades a través de reducciones fiscales, becas en financiamiento y préstamos para infraestructura, entre otros esquemas.

En México los papás de jóvenes que van a escuelas particulares no pueden deducir sus gastos de colegiatura, esa prestación llega hasta la preparatoria, pero en profesional no existe, lamentó.

Más mujeres en el mercado laboral

La productividad en México sólo ha crecido medio punto porcentual por año (0.51 por ciento) entre 1990 y 2012 debido principalmente a que aumenta el número de trabajadores en el país y no porque mejore su eficiencia, aseveró Ernesto López Córdova, jefe de la unidad de productividad económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la cumbre Juventud y productividad en México, organizada por universidades privadas, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El funcionario advirtió que con el agotamiento del bono demográfico debido al envejecimiento de la población y la reducción de los mexicanos en edad de trabajar, desde 2013 y hasta el año 2050 la productividad tendrá un aumento anual de apenas una décima de punto (0.10 por ciento).

No obstante, destacó que el incremento de las mujeres en el mercado laboral servirá para mitigar dicha reducción pues se calcula que la productividad de este grupo poblacional será de 0.19 por ciento, pero acotó que para ello hacen falta más medidas de flexibilidad laboral en los contratos, dotarlas de las habilidades relevantes para participar en los sectores más productivos de la economía y fortalecer algunos esquemas de prestaciones sociales como la creación de más guarderías que les permita trabajar.

Menos recursos para mipymes

Los dos principales programas de subsidios de la Secretaría de Economía (SE) que apoyan a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) del país tendrán una reducción de entre 10 y 12 por ciento por ciento en su presupuesto anual, a consecuencia del recorte al gasto del gobierno federal, aseveró Ildefonso Guajardo, titular de la dependencia.

Tales programas son el Fondo Nacional del Emprendedor (FNE) y el Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), precisó el funcionario, entrevistado luego de participar en la cumbre de Laureate.

A la Secretaría de Economía se le aplicó un recorte de 500 millones de pesos y el secretario dijo que estamos haciendo la alineación del impacto, recordemos que viene tanto en gasto corriente como en la parte de programa. La mayor parte de los 500 millones viene soportado en una reducción de 10 por ciento en la nómina y plazas de la secretaría y otra parte viene en los subsidios. Sin duda habrá un ajuste al Fondo Nacional del Emprendedor y al Inaes, que será de alrededor de 10 y 12 por ciento respecto al presupuesto originalmente aprobado por la cámara.

Guajardo dijo que, sin duda, al haber un ajuste presupuestal evidentemente la capacidad de poder expandir los programas se elimina. Entonces, sí hay un tema de austeridad que es fundamental.

Descartan afectación al crecimiento

El recorte al presupuesto para este año no afectará la perspectiva de crecimiento para México, la cual se mantiene en un rango cercano a 3 por ciento, debido a que el país se verá beneficiado por el avance de la economía estadunidense y por las inversiones que atraigan las reformas estructurales, consideró la representante en México del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mercedes Araoz Fernández.

La funcionaria señaló que el país tiene nivel de reservas internacionales muy alto y también está estudiando otro modelos de manejos de las reservas a través de un fondo de riqueza como el que tiene Chile con el cobre.