Ammán.

Aviones de combate de Jordania atacaron este jueves presuntas posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria y luego volaron sobre el pueblo de Ai, cerca de Karak, donde nació Muath Kasaesbeh, el piloto asesinado por los milicianos.

En tanto, el rey Abdalá consolaba a la familia del piloto y prometió que la guerra contra el extremismo continuará. La exhibición de fuerza se dio dos días después de que el EI divulgó un video que muestra a Kasaesbeh quemado vivo dentro una jaula ante la mirada de milicianos enmascarados vestidos con trajes camuflados.

La televisión estatal jordana transmitió imágenes de decenas de aviones jordanos que despegaron hacia Siria donde, según fuentes de las fuerzas armadas, destruyeron depósitos de municiones y campamentos de entrenamiento operados por el EI. Estos ataques son sólo el comienzo, informó un comunicado emitido por autoridades castrenses jordanas.

La transmisión mostró también cómo, antes del despegue de sus naves hacia las posiciones el EI en Siria, hombres y mujeres escribían versos del Corán y lemas contra el grupo islamita en lo que parecían ser las bombas que serían usadas en los ataques.

Aviones estadunidenses se sumaron a la misión jordana y aportaron inteligencia, vigilancia, reconocimiento y respaldo en la identificación de blancos, dijo a Reuters un funcionario estadunidense que pidió el anonimato.

Las autoridades jordanas liberaron este jueves a Abú Mohammad Maqdisi, líder espiritual ligado a Al Qaeda a quien tenían encarcelado. Si bien no se aclararon las razones de su liberación, una fuente de seguridad dijo a Reuters que está previsto que Maqdisi critique públicamente el asesinato de Kasaesbeh y lo califique de contrario a la fe musulmana.

En Raqqa, noreste de Siria, el EI proyectó en una pantalla gigante el asesinato de Kasaesbeh. En el video, los yihadistas incluyeron entrevistas con un hombre y un niño que celebraban el macabro espectáculo.

También en Siria, unas 70 personas murieron durante bombardeos del gobierno del presidente Bashar Assar contra zonas rebeldes cerca de Damasco en represalia por el lanzamiento de unos 40 obuses de milicianos en dirección a la capital, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres.

El presidente estadunidense, Barack Obama, condenó a quienes justifican la violencia por medio de la religión y reiteró que “ningún Dios aprueba el terrorismo.

Debemos rechazar a quienes distorsionan nuestra religión para sus propios propósitos nihilistas, sostuvo el mandatario en el desayuno nacional de La Oración que se realiza anualmente en Washington.

En tanto, Al Qaeda en Yemen anunció este jueves la muerte de Hareth Nadhari, uno de los encargados de dictar la ley islámica dentro del grupo, murió por el ataque de un dron estadunidense a finales de enero junto con otros tres miembros de la red.