Jerusalén.

Israel destruyó las casas de 77 palestinos en los pasados tres días en Jerusalén este y Cisjordania, informó ayer la Oficina de la Organización de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha), la cual explicó que ello supone el desplazamiento de población en ese territorio desde 2008, cuando la agencia empezó a contabilizar los movimientos de manera exhaustiva.

En los pasados tres días 77 palestinos, más de la mitad niños, fueron puestos en la calle, recalcó la Ocha, la cual añadió que en 2014 se registró una cifra récord de palestinos desplazados por las demoliciones de viviendas.

“Las autoridades israelíes destruyeron 590 estructuras de palestinos en Jerusalén este y en la zona C –es decir, 60 por ciento de Cisjordania controlada totalmente por Israel– en 2014, forzando a desplazarse a mil 177 personas”, apuntó.

Israel justifica esas demoliciones por la ausencia de permisos para construir, pero los palestinos y los defensores de los derechos humanos argumentan que la población palestina de la zona C se ve obligada a edificar sin las autorizaciones porque el ejército israelí tarda mucho en concederlas.

En la ocupada Cisjordania, por otro lado, cientos de palestinos se congregaron en las ciudades de Hebrón y Ramalá para protestar contra la publicación de caricaturas del profeta Mahoma por el semanario francés Charlie Hebdo, menos de tres semanas después de que extremistas armados mataran a 12 personas en las oficinas de la revista en París.

Francia es la madre del terrorismo, Estados Unidos es la madre del terrorismo, coreaban los manifestantes.

Muchos portaban carteles en blanco y negro que decían: No hay más Dios que Alá y Mahoma es su mensajero.

Las protestas fueron convocadas por el partido islamita Tahrir, que busca el establecimiento de un califato en los países musulmanes. Salimos a las calles para exigir que los ejércitos musulmanes actúen en la manera en que Francia y Occidente lo merecen, en respuesta a las reiteradas ofensas contra el profeta, aseveró Baher Saleh, miembro del movimiento.