Mónaco. ¿Queremos cambiar o queremos que nos cambien?, preguntó el alemán Thomas Bach al inaugurar la 127 asamblea del Comité Olímpico Internacional (COI) en el Forum Grimaldi, luego que el organismo que preside aprobó un nuevo proceso de candidaturas olímpicas para hacer el sistema más flexible y económico, así como atraer a futuros candidatos, con medidas como la opción de celebrar pruebas fuera del país o la ciudad anfitriona. Asimismo, aceptó la creación de un canal de televisión olímpico (costará 600 millones de dólares) y un programa deportivo que podría permitir la inclusión del beisbol y el softbol en la justa de Tokio 2020. El giro del COI llega 10 meses después del cierre de los Juegos de Sochi, que costaron 50 mil millones de dólares, así como la nueva cláusula sobre discriminación y orientación sexual (por la ley antigay que promulgó Rusia), además de la renuncia de varias ciudades para la cita invernal de 2022, donde sólo Pekín y Almaty contienden. La apuesta fue todo un éxito para el dirigente germano, ya que la sesión, prevista para dos días, resolvió en nueve horas el paquete de reformas que no se había logrado en décadas.