Se estima que un millón de personas llegará a esa ciudad
Domingo 27 de abril de 2014, p. 34
Ciudad del Vaticano, 26 de abril.
Es un acontecimiento único con cuatro papas
, exclama emocionada una monja mexicana, que no cabe en sí de felicidad. Francisco y el papa emérito Benedicto XVI elevarán este domingo a los altares a sus predecesores Juan Pablo II y Juan XXIII.
Una ocasión única para ver en el altar instalado en la plaza de San Pedro a dos papas concelebrando la misa de canonización de otros dos pontífices. Ya se ha confirmado que el alemán Joseph Ratzinger coficiará la misa con el argentino Mario Bergoglio.
Roma ya estaba hoy invadida por cientos de miles de peregrinos que no han querido perderse lo que la prensa local ha denominado el domingo de los papas
y que, según las autoridades municipales, atraerá a la ciudad a más de un millón de personas.
A mediodía, la plaza de San Pedro ya era un hervidero de gente, con miles de personas que se acercaban a curiosear, como la hermana mexicana y sus siete compañeras de la orden Evangelizadora Eucarística de los Pobres, que viajaron expresamente a Italia para asistir a este acontecimiento.
Son días muy importantes para los comercios de la zona. La propietaria del único quiosco de prensa frente a la plaza de San Pedro, Tiziana Trabalzini, ha enterrado a tres papas y ha visto el nombramiento de otros tres, pero también asegura que la de mañana es una jornada emocionante y única
.
Con Juan Pablo II se sentía cómo atraía a los jóvenes. Luego con Benedicto XVI se frenó un poco y ahora de nuevo vuelve a haber mucha gente los domingos con el papa Francisco
, asegura esta mujer, que mañana a las cinco de la mañana abrirá el quiosco.
Yo prefiero un papa así
, agrega Tiziana, que estos días ha mantenido los precios a pesar de que en la zona muchos comerciantes los han subido. En tiempos de crisis no se puede desperdiciar la posibilidad de hacer caja y hasta el Vaticano ha cobrado diez euros (13.83 dólares) como aportación voluntaria
por una acreditación a los integrantes de la prensa. Por el momento no se han dado las cifras de periodistas acreditados, pero una de las trabajadoras en la oficina de acreditaciones habló de miles.
En la Vía de la Conciliazione, la avenida que conduce hasta la plaza de San Pedro, los vendedores ambulantes de bolsos de marca falsificados, pulseras u otros cachivaches han hecho su agosto estos días. Pero hoy la presencia reforzada de la policía les ha desplazado hasta otros lugares próximos.
En muchos lugares se vendían sobre todo recuerdos de Francisco y Juan Pablo II, pero menos de Juan XXIII. Y es que son menos visibles los gestos de cariño hacia el Papa Bueno. Se creía que Angelo Giuseppe Roncalli (1881-1963) iba a ser un papa de transición, pero acabó revolucionando la Iglesia católica con el concilio Vaticano II.
La canonización de ambos papas, que según el alcalde de Roma, Ignazio Marino, costará siete millones de euros (casi diez millones de dólares) ha supuesto un despliegue de medios inaudito para acoger a los cientos de miles de fieles.
A las 5:30 de la mañana (03:30 GMT) se podrá ingresar a la plaza, pero aquellos que no puedan acercarse podrán seguir la ceremonia –que por primera vez se retransmitirá en 3D– en las diversas pantallas gigantes que se han instalado en los alrededores.
Los que tienen un lugar reservado de excepción son la veintena de jefes de Estado, entre ellos los reyes de España, que asisten a la ceremonia. Ellos, al igual que los peregrinos y los turistas, estarán pendientes del cielo. Ya este sábado la lluvia se hizo presente en la capital italiana y el pronóstico meteorológico anuncia para el domingo más precipitaciones.