En los criterios técnicos para el diseño y aplicación de instrumentos de evaluación educativa 2014-2015, emitidos por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), se establece que los estados deberán crear por lo menos cinco cuerpos colegiados a fin de determinar qué tipo de mecanismo se aplicarán, para qué y el uso de sus resultados.

En un documento de 21 cuartillas, el organismos descentralizado establece las especificaciones básicas que deberán seguir autoridades federales, estatales y municipales en los procesos de evaluación, que incluyen la selección para el ingreso al servicio docente, que se realizará en julio próximo.

Sin embargo, el INEE no da a conocer el proceso de calificación que se aplicará ni cómo se establecerá el puntaje mínimo en aquellas pruebas que así lo requieran, para establecer los estándares de desempeño de quienes participen en dichos procesos.

Determina que para las pruebas donde se requiera establecer un puntaje mínimo, el consejo académico deberá ser capacitado específicamente para ejercer su mejor juicio profesional y poder identificar cuál es la puntuación requerida para que la persona evaluada alcance un determinado nivel o estándar de desempeño, el cual deberá definir el INEE.

Los propósitos de los criterios técnicos, detalla el instituto, son proveer referentes para valorar la calidad de los instrumentos, las prácticas y usos de las evaluaciones.

Y agrega que se busca que la información técnica relevante de estos procesos sea visible, a fin de que quienes tomen las decisiones de política pública en la materia estén bien informados.

Para ello, mandata la creación de consejos técnicos, además de cuatro comités de especialistas en labores académicas, de especificaciones, de elaboración de reactivos, y de validación, quienes deberán desarrollar los instrumentos que se aplicarán a estudiantes, docentes e instituciones.

Al ser evaluaciones consideradas de alto impacto, por sus consecuencias en el ingreso, promoción y permanencia del servicio docente, el INEE contempla una fase de prueba piloto de las preguntas que se aplicarán a los aspirantes, a fin de determinar fallas en su desarrollo o estimaciones preliminares de sus cualidades métricas.

Sin embargo, contempla que en caso de que sea imposible realizar una prueba piloto antes de su aplicación, deberá incluirse un número mayor de preguntas a los establecidos en la tabla de especificaciones del instrumento, para que con base en sus resultados se pueda identificar los reactivos con mejor calidad para ser utilizados en la calificación.