La decisión de donar el terreno de casi 30 mil metros cuadrados, donde se ubica la Plaza Mariana, a la Iglesia católica no fue unilateral, la tomó el Comité de Patrimonio Inmobiliario y lo único que se busca con esta medida es dar certeza jurídica a toda la zona de la Basílica de Guadalupe, precisó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

Remarcó que actualmente se regularizan muchos predios en la ciudad, y que en el caso de la Plaza Mariana se ha mantenido el diálogo desde administraciones anteriores y ahora concluyó.

Así como lo hicimos también en su momento con el predio de los peregrinos, en el mismo tenor lo estamos haciendo ahora, argumentó.

¿No hubo presiones para entregar el predio?, se le preguntó al término de la jornada sabatina de Tu ciudad te re quiere, realizada en el parque Tezozomoc, delegación Azcapotzalco.

No, no hay ninguna presión, es un trabajo que se realiza en un comité. Quiero decir que no es una decisión unilateral. En ese comité de patrimonio, en el que participa la delegación (Gustavo A. Madero-) se analizan todos y cada uno de los bienes de la ciudad de México; se reúne y se presentan los puntos a debate y una vez que se tiene una conclusión se firma de conformidad, está el acta y la sesión celebrada debidamente, aseguró.

Remarcó que la jefa delegacional de Gustavo A. Madero, Nora Arias, participa en ese comité y que lo que ella quizá ignoraba era la fecha de publicación de la donación, por lo que el secretario de Gobierno local, Héctor Serrano, ya tuvo una reunión con la funcionaria. De lo que se trata simplemente es de dar seguridad jurídica en toda la zona, resaltó.

Sobre si debía existir algún beneficio para el gobierno capitalino, ya que la Fundación Pro Peregrino de Guadalupe, perteneciente a la Basílica, vende nichos, el mandatario capitalino atajó: Exacto, como se había planteado, como se venía trabajando desde otras administraciones y obviamente la recuperación del espacio que implica la recuperación del entorno, respecto de la zona es lo que se tuvo.

La semana pasada autoridades de la delegación Gustavo A. Madero informaron que no otorgarían la licencia de uso y ocupación, por lo que la Fundación Pro Peregrino de Guadalupe no podría escriturar el conjunto a su favor ni concretar la venta de los 120 mil nichos construidos como parte de la obra, debido a que la construcción viola la normatividad en materia de desarrollo urbano y construcciones.

El terreno aledaño a la Basílica de Guadalupe, en el que se construyeron un centro de evangelización, un museo, un estacionamiento subterráneo y un mercado público, fue donado en 2003 por el entonces jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, a la Fundación Plaza Mariana.

Nueve años después, Marcelo Ebrard Casaubon la revocó, debido a que la obra era distinta a la que se manifestaba en el permiso de construcción.

El pasado 16 de abril, Mancera Espinosa publicó un decreto en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, en el que se determina la enajenación a título gratuito del terreno, con el propósito de impulsar el turismo religioso.