La tortura, cometida por militares o por autoridades civiles, es un lastre ancestral que aún respira entre nosotros, afirmó el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Juan Silva Meza, ante el relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre Tortura, Juan E. Méndez.

Al inaugurar el curso de formación y aplicación de los estándares internacionales en materia de combate a la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes, que organiza el Poder Judicial de la Federación para sus jueces y magistrados, el ministro destacó que la SCJN está plenamente consciente de la necesidad de aplicar protocolos para que los juzgadores identifiquen de inmediato casos en que se cometan esos ilícitos, y resuelvan en función de la máxima protección a los derechos humanos.

Refirió que como parte de una resolución reciente del máximo tribunal del país, en la actualidad es obligatorio que los integrantes del Estado mexicano, fundamentalmente sus autoridades, inicien de oficio y de inmediato investigaciones imparciales, independientes y minuciosas cuando detecten casos de tortura.

Agregó que el fuero militar no otorga facultades fuera de la Constitución ni de los tratados internacionales, por lo que los soldados, así como las autoridades civiles, están obligados a ejercer sus acciones coercitivas con pleno respeto a los derechos humanos.

“La Corte Interamericana de Derechos Humanos (...) ha resuelto, y es una obligación para el Estado mexicano acatarlo, que los tratos crueles, inhumanos, degradantes cometidos en contra de una persona por personal militar son actos que no guardan, en ningún caso, relación con la disciplina o la misión castrense.

Ha resuelto también que un acto de tortura puede ser perpetrado tanto mediante actos de violencia física como a través de actos que produzcan en la víctima un sufrimiento síquico o moral agudo, destacó el ministro presidente.

Apuntó que en las próximas semanas juzgadores mexicanos revisarán sentencias relacionadas con torturas o malos tratos, en el contexto del curso de formación y aplicación de estándares internacionales en materia de combate a esos delitos.