A mitad del proceso electoral para renovar la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, coordinador de la campaña de Gustavo Madero, aspirante a relegirse en el cargo, acusó a sus contendientes de promover la división y la polarización del instituto político, así como de generar una guerra sucia.

Maximiliano Cortázar, coordinador del equipo de Ernesto Cordero, también candidato al puesto, rechazó los planteamientos y dijo que se trata de señalamientos desesperados, porque la campaña del ex dirigente nacional panista no levanta.

Hablan de ideas, pero en eso se quedan porque hasta ahora no hemos escuchado las ideas que traen, subrayó el diputado federal, luego de resaltar que la división percibida en el blanquiazul fue generada por el propio Madero, en lugar de mantener la unidad, como era su responsabilidad.

Señaló en entrevista que la unión se practica no de la boca hacia fuera, sino con hechos, y se ha visto que los maderistas no están trabajando para lograr esa armonía, lo que se observa en estados como Puebla, donde el gobernador presiona a la militancia para que no vote por Cordero.

Cortázar rechazó también que su estrategia de proselitismo tenga como base la guerra sucia o que carezcan de propuestas, pues recientemente dieron a conocer su proyecto para el instituto político.

Marko Cortés, a su vez, lamentó que sin elementos probatorios se hable de hechos de corrupción por parte de algunos militantes. Estimó que el riesgo de recurrir a esos planteamientos es que en las elecciones constitucionales sean utilizados por los adversarios de a de veras.

Por ello, recomendó en entrevista al equipo de Cordero valorar la táctica que ha seguido, pues no le ha dado resultado y en cambio polariza a los panistas. No podemos enfrentar a la militancia, porque entre más heridas haya, más difícil y más tiempo se llevará sanarlas, dijo el ex candidato a la alcaldía de Morelia, Michoacán.

Mientras, el diputado federal Fernando Rodríguez Doval señaló que como parte de la crisis de identidad que vive el PAN, éste carece de una agenda programática clara que pueda ser seguida por sus militantes.

En el artículo Una propuesta ideológica para el PAN, publicado en el primer número del año de la revista trimestral Palabra, expuso que la obsesión por ganar elecciones a toda costa condujo al blanquiazul a un pragmatismo que ha desdibujado su propuesta ideológica y doctrinal. Ello también ha sido consecuencia de la postulación de candidatos de dudosa reputación y trayectoria, ajenos a los principios y valores del partido, así como de alianzas electorales con partidos antagónicos.

Ambos fenómenos han generado confusión en el electorado panista, dijo, el cual ha dejado de tener claridad en lo que esta fuerza política defiende. Salvo excepciones, las administraciones panistas locales no gobiernan a partir de una plataforma claramente inspirada en la doctrina partidista.