Avances tecnológicos coordinados dan nuevas esperanzas para el control del mal
Realizan en esta ciudad encuentro internacional sobre el tema; presentarán propuestas a la OMS
Sábado 29 de marzo de 2014, p. 33
Todo ha fallado en el control del dengue. En los últimos 40 años la enfermedad lleva ganada la guerra porque se le ha tratado de combatir con acciones que no funcionan: la fumigación y la eliminación de los criaderos del mosquito transmisor, afirmó Duane Gubler, director fundador del Programa de Investigación de Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Escuela de Estudios de Posgrado Médico Duke-NUS, en Singapur.
Ahora, con el desarrollo de nuevas tecnologías, una vacuna que podría salir al mercado en 2015, medicamentos innovadores, formulaciones modernas de insecticidas, así como herramientas genéticas que disminuyen la capacidad del mosquito para reproducirse y transmitir el virus del dengue, es posible aspirar a que este padecimiento deje de ser un problema de salud pública, dijo el experto.
Durante dos días especialistas nacionales y extranjeros participaron en la reunión internacional de la Alianza para el Control del Dengue, patrocinada por las fundaciones Carlos Slim, Bill y Melinda Gates y Mérieux, la cual concluyó ayer. Como resultado, el grupo presentará recomendaciones a las organizaciones Mundial y Panamericana de la Salud (OMS/OPS), a fin de facilitar una estrategia global para el control de la enfermedad.
En conferencia de prensa para informar sobre los detalles del encuentro efectuado en la ciudad de México, Gubler resaltó que la epidemia de dengue se inició en los años 70 y se ha extendido por al menos 128 países a pesar de las cuantiosas inversiones económicas de los gobiernos. Ubicó el origen del problema en la globalización, la creciente urbanización y la carencia de servicios básicos.
Descartó que el cambio climático haya tenido algún impacto en este aumento del dengue. A los gobiernos y organismos internacionales les ha gustado culpar al calentamiento global para no hablar de las fallas que han tenido sus programas
, apuntó.
Y es que en la actualidad, el dengue es una de las infecciones más frecuentes. Al año afecta a 400 millones de personas en el mundo, es la causa de casi medio millón de hospitalizaciones y alrededor de 15 mil muertes.
Respecto a las acciones fallidas para detener la transmisión de los cuatro serotipos del virus del dengue, Gubler explicó que la fumigación tiene un efecto de corto plazo y alcance porque no llega a las viviendas, que es donde está el mosquito, ni elimina los criaderos. Así lo demostraron investigaciones realizadas en Puerto Rico, Jamaica y Venezuela, indicó.
De igual forma, los gobiernos han recurrido desde los años 80 a programas comunitarios que también han fracasado. Sin embargo, con las nuevas herramientas el panorama podría cambiar. En la reunión también se habló de la importancia que tienen los sistemas de vigilancia epidemiológica para la detección y el diagnóstico oportuno del padecimiento.
Respecto a la vacuna contra el dengue, mencionó que hay tres productos en las últimas fases de investigación clínica. El más avanzado es el que desarrolla el laboratorio farmacéutico Sanofi Pasteur y ya se prueba su calidad y eficacia en 30 mil personas de diferentes países, México incluido.
También están los desarrollos de las empresas Takeda y un instituto de investigación de Brasil. Además están otros dos proyectos en fase I, de las compañías Merck y Glaxo Smith&Kline (GSK), y uno más de la marina de Estados Unidos.