Ante decenas de estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el cuarto y último fiscal en las investigaciones del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, Luis Raúl González Pérez, sostuvo una vez más la conclusión de que no existió ninguna conexión entre quien disparó contra el candidato presidencial priísta el 23 de marzo de 1994 y algún actor político.

Durante la mesa redonda Caso Colosio, a 20 años del suceso nacional, organizada por esa entidad académica, el hoy abogado general de la UNAM invitó a los futuros licenciados en derecho a dudar y revisar la investigación y el informe que presentó al concluir su labor, para contrastar los resultados finales con las dudas que persisten en la sociedad.

González Pérez hizo un recuento de las pesquisas efectuadas durante el tiempo que permaneció al frente de la fiscalía (agosto de 1996 a noviembre de 2000). En este periodo se hizo una indagatoria muy seria, incorporando las mejores técnicas de investigación.

Así, recordó, como fiscal especial se apoyó en institutos de investigación científica como el de Astronomía de la UNAM, el Nacional de Investigaciones Nucleares y el Nacional de Neurología, así como las facultades de Medicina y Ciencias Políticas.

También, en el Instituto Politécnico Nacional y en instancias del exterior como la Oficina Federal de Investigación y la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, ambas de Estados Unidos, y la policía de investigación de Japón.

Fue el único de los fiscales que abordó el entorno político para tratar de hallar una probable conexión del asesinato con algún personaje público, así como la tesis del narcotráfico. Ambas fueron descartadas.

Tras un largo proceso de investigaciones, dijo, al final se concluyó que Mario Aburto –recluido en un penal de máxima seguridad– fue quien hizó el disparo contra el candidato y el único implicado en los hechos.

En tanto, los académicos de esa facultad Pedro Hernández Gaona (quien fue juez) y Everardo Moreno Cruz (ex subprocurador), así como el penalista Juan Velázquez –quien fue el abogado de Diana Laura Riojas, esposa de Colosio–, aplaudieron la labor de González Pérez al frente de la fiscalía y coincidieron en que las conclusiones se apegaron a las más estrictas investigaciones judiciales.

Los tres expertos señalaron de diversas formas que aun cuando la investigación encabezada por González Pérez fue completa, seria y profesional, también es impopular, pues una parte de la sociedad mexicana aún cree que hubo un complot detrás del homicidio, del cual se considera que fue parte el ex presidente Carlos Salinas de Gortari.