Teotihuacán, 21 de marzo.

Miles de visitantes colmaron la zona arqueológica de Teotihuacán, la ciudad donde los hombres se convierten en dioses, y vestidos de blanco dieron la bienvenida a la primavera, aunque el equinoccio ocurrió un día antes.

En lo alto y debajo de la pirámide del Sol, en la Calzada de los Muertos y en la pirámide de la Luna, los turistas se apostaron como tradicionalmente lo hacen y cada quien realizó ritos a su modo para atraer buenas vibras.

En punto de las 12 del día, cuando el calor era intenso, en la cima de la pirámide del Sol decenas de manos se levantaron al mismo tiempo hacia al astro. Por casi un minuto las manos de jóvenes, madres de familia, niños y adultos se convirtieron en una para cargarse de energía, luego siguió un prolongado aplauso.

Protección de los dioses

Para muchos era la primera vez que acudían, otros han sido fieles en ir cada año. Así, jóvenes que venían desde el norte del país, vecinos de los municipios mexiquenses y de las delegaciones del Distrito Federal, y varios extranjeros disfrutaron de este día en las pirámides de Teotihuacán.

Algunos portaban amuletos y cuarzos. Al pie de la pirámide del Sol, un grupo de danzantes, vestidos de negro, se congregó y bailó para pedir a los dioses teotihuacanos que los proteja.

Este viernes se estimó que arribaron a la zona arqueológica más de 15 mil personas. Durante hoy y mañana se espera que la afluencia aumente; se prevén unas 70 mil personas.

El director de la zona arqueológica, Alejandro Sarabia, informó que las autoridades mantienen un operativo de seguridad con elementos de la Policía Federal, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, de las policías municipales y personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia, para garantizar la integridad de los personas que arriben el fin de semana y del sitio arqueológico.