Guadalajara, Jal., 13 de marzo.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) pidió al alcalde de Guadalajara, el priísta Ramiro Hernández García, brindar tratamiento sicológico integral y reparar los daños a la familia de un menor muerto en un accidente de tránsito provocado por un policía municipal drogado con cocaína, así como pedir a la comisión de honor del ayuntamiento que resuelva el procedimiento administrativo 64/2013R contra el agente.

En la recomendación 9/2014, la CEDHJ recuerda que la madrugada del 7 de abril de 2013 el auto en que viajaba el menor y una patrulla de la policía de Guadalajara, conducida por Ismael Sebastián Correa Plata, chocaron en el crucero de las calles Joaquín Amaro y Hacienda la Calera, en el barrio Tetlán Río Verde.

Tres días después la CEDHJ inició una queja de oficio. Los oficiales involucrados dijeron primero que el conductor del automóvil iba en estado de ebriedad y que dentro del vehículo había varios envases de cerveza.

Sin embargo, el reporte del policía vial que acudió al percance desmintió esta versión y los exámenes de laboratorio confirmaron que Correa Plata se encontraba bajo los influjos de la cocaína y que horas antes había participado en otro choque, menos grave, en las avenidas Hacienda La Colmena y Graciela Olmos, al volante de la misma patrulla, detalló el presidente de la CEDHJ, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián.

El organismo concluyó que el oficial que conducía intoxicado –quien ya está preso en espera de sentencia– violó el derecho del niño a la vida y los derechos a la integridad y la seguridad del menor y de quienes lo acompañaban.