San Cristóbal de las Casas, Chis., 13 de marzo.

La indígena tzotzil Roxana Hernández, de 14 años de edad, confirmó que estuvo presa 29 horas en la cárcel de San Juan Chamula –la cual estaba llena de basura y de mierda–, y en ese tiempo no recibió comida ni abrigo.

Recordó que fue detenida el domingo pasado a las 8:30 horas para obligar a su familia a que pagara 24 mil pesos por separarse de su pareja, Armando López, de 18 años de edad, con la que vivió tres meses, y fue liberada el lunes a las 13:30 horas, después de que sus familiares firmaron un documento en el que se comprometieron a pagar la suma a más tardar el próximo día 26.

La procuraduría estatal informó que inició la averiguación 122/IN7A-T1/2014 por privación ilegal de la libertad en agravio de la menor, quien fue citada por las autoridades tradicionales de San Juan Chamula, acusada de haber abandonado a su pareja.

Roxana, originaria de la comunidad Tojchotic, municipio de Mitontic, acudió la tarde del miércoles a la Fiscalía Especializada en Justicia Indígena con sede en esta ciudad a declarar en torno a su detención, ordenada por las autoridades tradicionales de los tres barrios de San Juan Chamula (San Juan, San Pedro y San Sebastián).

Asustada, Roxana hablaba casi únicamente con monosílabos o asentía con la cabeza y se aferraba al brazo de su madre, Rosa Hernández, quien completaba las frases en su escaso español.

El abuelo de la menor, Vicente Hernández, quien las acompañó a la fiscalía, dijo: Ya no habla porque se espantó mucho en la cárcel; no dejaban que le diéramos ni pozol (bebida tradicional chiapaneca hecha de maíz).

Aunque el juez de paz y conciliación indígena de San Juan Chamula, Ricardo López, declaró el miércoles que la menor no fue encarcelada sino su madre, durante unas cuantas horas, Vicente Hernández sostuvo que su nieta fue detenida el domingo.

Reconoció que, según la costumbre, en agosto pasado él recibió de Armando López 15 mil pesos para que su nieta se fuera a vivir con él, pero en noviembre se separaron y el joven se quejó ante las autoridades de San Juan Chamula, para que la detuvieran y obligaran a los familiares a que le regresaran el dinero entregado más 9 mil pesos de intereses. Pero no vamos a pagar, porque ya está libre y porque no tenemos dinero, aseguró Hernández, quien comentó que usó los 15 mil pesos para comprar alimentos para su familia.