Para evitar daños a la economía de los consumidores, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) clausuró 14 establecimientos de venta de limón en la Central de Abastos en la ciudad de México. El precio del producto se elevó más de 300 por ciento en las últimas dos semanas; se expende en 50 pesos el kilogramo. La Profeco informó este miércoles que tras un operativo de verificación en la Central de Abastos se procedió a colocar sellos de suspensión de la actividad comercial en los establecimientos donde se observaron violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor. Los motivos de las sanciones impuestas y que se derivan de 20 verificaciones realizadas son: no exhibir precios del limón a la vista del consumidor y no acreditar de manera documental el origen o motivo de variación del precio del producto, lo cual se traduce como prácticas que pueden afectar los derechos de consumidores. En estas acciones la Profeco colocó preciadores y tres básculas del Consumidor en pasillos y andenes de la Central de Abastos, para que los consumidores constaran que lo pagado correspondiera a lo adquirido. También se revisaron 40 básculas, indicó la dependencia.