Domingo 2 de marzo de 2014, p. a13
Veracruz, Ver., 1° de marzo.
Con gol del uruguayo Liber Quiñones a 10 minutos del final, Veracruz rescató el empate 1-1 ante Tijuana, con lo que rompió racha de cinco derrotas consecutivas y evitó caer en el sótano de la clasificación por el no descenso.
Con las victorias esta jornada de Atlas y Atlante, el drama del porcentaje se agudizó, ya que los tres equipos están prácticamente empatados en sus cocientes: Zorros (1.0319), Tiburones (1) y el sotanero Potros (0.9787).
En la tabla general, los Xolos se ubican en la décima posición, con 11 puntos, mientras Veracruz llegó a seis, en último lugar.
El argentino Cristian Pellerano abrió el marcador al minuto seis, pero después fue expulsado al 78 y casi de inmediato llegó el empate marcado por Quiñones, quien había ingresado de cambio para el segundo periodo.
La visita se adelantó con gol de vestidor, cuando Pellerano aprovechó dos rechazos; en el primero su tiro fue rebotado, pero en el segundo su disparo fue desviado por un defensa y entró a la meta de Melitón Hernández.
Los pupilos de José Luis Sánchez Solá se lanzaron al ataque, pero sólo tuvieron dos llegadas de peligro. Al minuto 23, en jugada de tiro libre, Ángel Reyna envió un disparo que Cirilo Saucedo desvió en buen lance. Ambos jugadores fueron protagonistas otra vez al 46, pero nuevamente el portero xolo mantuvo el cero.
Se neutralizan en el complemento
Para el complemento los equipos se nulificaron en la media cancha, en jugadas en las que prevalecieron las entradas recias.
Al 78, Pellerano recibió la tarjeta roja por doble cartón amarillo; dos minutos después, Reyna realizó una jugada de calidad, al recibir el esférico, burlar a un defensa y enviar pase filtrado a la derecha, donde Quiñones ingresó sin marcación y con un trallazo mandó el balón entre las piernas de Cirilo, para el 1-1.
Luego, el silbante Fernando Guerrero –quien permitió el juego rudo– anuló en forma correcta un gol por fuera de lugar de Hernán Pellerano, hermano de Cristian, pero el técnico de Tijuana, César Farias, protestó airadamente y fue expulsado. El Chelís también se inconformó por las decisiones del silbante y tuvo que irse a las tribunas.