Con imponente racha de ocho victorias consecutivas y de romance con la divina afición –que con mística inspiración ‘ordenó’ al técnico Luis Fernando Tena el ingreso del autor del gol: Christian Giménez–, Cruz Azul se impuso 1-0 al Toluca, que hasta ayer era su más cercano perseguidor.

La frase divina afición, con la que el equipo cementero presentó un video como parte de los festejos por su 50 aniversario en el máximo circuito, resultó acertada y visionaria, porque al minuto 79, el Chaco, quien había entrado de cambio al 67 a petición del público, marcó el gol que dejó a La Máquina en la cima de la tabla general con 25 puntos, mientras los Diablos Rojos se quedaron con 19.

El primer tiempo resultó tedioso. La silbatina y los abucheos que prosiguieron al pitazo rumbo al medio tiempo resumieron el juego entre los dos mejores equipos del torneo. Las estadísticas no mienten, pero hoy los colosos arrancaron displicentes, equivocando los pases más sencillos y privilegiando las tareas defensivas.

Se respetaron, apretaron marcas y se nulificaron. Los celestes estuvieron más prestos para la defensa en bloque; maniataron a Sinha, el cerebro escarlata y también asfixiaron a Isaac Conejito Brizuela, pero sus avances fueron faltos de sorpresa, con Mariano Pavone insistiendo por el costado izquierdo. Dos disparos de Marco Fabián fueron directo a las manos de un bien ubicado Alfredo Talavera.

En el banquillo del cuadro mexiquense el técnico José Saturnino Cardozo hizo incontables berrinches ante la infinidad de balones que perdió su equipo; frustrado, manoteó y pateó el césped.

Para el segundo tiempo los Diablos Rojos se desperezaron y de inmediato pisaron el área de los anfitriones, Velázquez anotó, pero el gol fue anulado porque se ayudó con la mano.

Al minuto 48 Fabián se perfiló desde la izquierda, eludió a dos rivales y sacó tiro que el portero Talavera atacó bien; arqueó el cuerpo para envolver el esférico y disolvió el peligro.

El juego estaba nivelado y más emotivo que en el desangelado primer periodo. Entonces el público, iluminado, exigió el ingreso de uno de sus favoritos al grito de “¡Chaco, Chaco…!”.

Al 52, Édgar Benítez recorrió el carril izquierdo, cedió el balón a Brizuela, quien no pudo rematar y prefirió terciar hacia Velázquez, cuyo potente trallazo se impactó en el poste izquierdo de la meta custodiada por Jesús Corona.

Cardozo decidió sacar al fatigado Sinha y metió a Juan Salgueiro (65). En el banquillo local Luis Fernando Tena decidió complacer a su gente y al minuto 67 metió a Giménez, quien pisó el campo en medio de gran algarabía.

La Máquina volvió a apropiarse del esférico, pero no dejó de padecer las descolgadas del equipo escarlata, siempre cargadas de una buena dosis de peligro.

La explosión en el graderío llegó plena al 79, cuando Antonio Ríos cometió falta afuera del área grande, Rogelio Chávez cobró y el Chaco se elevó en el centro del área para peinar el balón, que entró a la derecha de Talavera para establecer el 1-0.

Al término del encuentro, Cardozo confesó: “Ya me quería sentar, pensé que iba a quedar 0-0. Inclusive calificó el partido con 6.5 por el bajo nivel y lamentó la derrota porque casi en el último minuto hubo una pelota parada que marcó la diferencia.

Reconoció que Cruz Azul fue justo ganador porque metió el gol, y señaló que Toluca cometió muchos errores y que “el juego fue hasta aburrido para haber sido los equipos uno y dos del torneo.

En tanto, Cruz Azul acaricia la clasificación a la liguilla y Tena dijo que cuando eso ocurra, lo importante será no volvernos locos ni aflojar mentalmente.

A diferencia de Cardozo, consideró que el partido fue bueno, aunque con baches. Destacó que enfrente estuvo un rival sólido, con un sistema defensivo fuerte y que recibe pocos goles, por lo que el partido tenía que ser así, parejo, de forcejeo y pocos tantos.