En San Luis Potosí ascendió a tres el número de muertes a causa de las bajas temperaturas, luego que el fin de semana dos sexagenarios perecieron en una vivienda ubicada en la carretera a Ríoverde y Las Cruces, a la salida de la capital del estado. Los ancianos prendieron un brasero, se durmieron y se intoxicaron con monóxido de carbono.

Policías ministeriales y agentes de la Secretaría de Seguridad Pública encontraron a las víctimas en su domicilio.

Protección Civil estatal mantiene la alerta en todos los municipios debido a que persisten temperaturas cercanas a cero grados y lluvias pertinaces; asimismo recomendó evitar el uso de calefactores dentro de las casas.

En Chihuahua murieron dos personas, una intoxicada con monóxido de carbono y otra arrastrada por un río, con lo que suman 25 decesos en la temporada.

En Nuevo León, una niña de un año murió el domingo cuando el vehículo en que viajaba con su familia cayó a un barranco en el kilómetro 11.5 de la carretera a Laguna de Sánchez, en la sierra de Santiago, en el sur de la entidad, donde ha llovido.

El Servicio Meteorológico Nacional informó que la quinta tormenta invernal en el norte del país, asociada con el frente frío número 22 –en proceso de disipación y localizado en el noreste del Golfo de México– y con la entrada de humedad del océano Pacífico, provocará lluvias intensas en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Zacatecas, muy fuertes en Veracruz, y fuertes en Nayarit, Jalisco, Colima, Aguascalientes y Durango.

Además, reportó que continuarán las temperaturas gélidas en los estados del norte, noreste, centro y oriente, y se prevén nevadas en las zonas montañosas de Chihuahua, Durango, Zacatecas, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.

En Chilpancingo se perdieron 800 viviendas y mil 850 deben ser reubicadas, afirma el edil

René Alberto López y Sergio Ocampo Corresponsales

Pobladores de zonas rurales de los municipios de Centro y Nacajuca que resultaron afectados por las torrenciales lluvias del frente frío número 20 marcharon por las principales calles de la capital de Tabasco para exigir a las autoridades estatales y municipales víveres, cobertores, láminas, costales de arena y alimento para el ganado.

Vecinos de los poblados Boques de Saloya, La Selva, El Trigre y La Primavera, todos en Nacajuca, recorrieron las avenidas principales y se plantaron frente a las oficinas de la Secretaría de Gobierno y más tarde a las puertas del palacio de gobierno. Aseguraron que no han recibido ayuda alguna, a pesar de que sus casas están en el agua desde el 23 de diciembre.

Además, productores de la región chontal de Tamulté de la Sabanas, en el municipio de Centro, se plantaron en la residencia oficial del gobernador Arturo Núñez Jiménez para solicitarle ayuda ante los estragos que sufrieron la agricultura y la ganadería.

El delegado de la comunidad, Francisco Valencia García, explicó que cerca de 15 mil hectáreas han resultado afectadas desde noviembre por la inundación de pastizales, lo cual los ha obligado a trasladar casi 25 mil cabezas de ganado a zonas altas de otros municipios.

En la colonia Gaviotas Sur continuó la protesta de colonos que demandan la elaboración de un censo de damnificados en esta zona de la capital.

Ya hay fondos para predios

En Chilpancingo, Guerrero, el alcalde Mario Moreno Arcos informó que 800 casas se perdieron y mil 850, ubicadas en las márgenes del río Huacapa, presentan daños a causa de la tormenta tropical Manuel, ocurrida en septiembre, por lo cual se buscará reubicar a los afectados, tan pronto lleguen recursos federales para comenzar los trabajos de reconstrucción.

El presidente municipal recordó que existen recursos para comprar tres predios para reubicar a los damnificados, cada uno con un precio de 70 mil pesos, y las viviendas serán construidas por empresas privadas. El gobierno federal adquirirá los predios; el gobierno estatal participará con 40 por ciento y al gobierno municipal le corresponderá la dotación de servicios, detalló.

Además señaló que otras tres comunidades (Chicahuales y posiblemente Azinyahualco y San Vicente) también tendrán que ser reubicadas porque presentan problemas. Son 600 familias afectadas, unas 3 mil personas. Estamos esperando los dictámenes del gobierno federal, concluyó.