El senador Ernesto Cordero expuso ayer que en el Partido Acción Nacional (PAN) se han enquistado algunos malosos, pero esos no son la mayoría del partido ni representan a la militancia.

Durante una reunión con militantes del estado de México, se comprometió a sacar a estas personas del partido, pero hacerlo a la buena; con un voto casi sacramental, meditado y reflexionado, no comprado.

El legislador evitó señalar con nombres quiénes son los malosos, pero explicó que son los que se han acercado al blanquiazul para sacar beneficio personal y trepar creyendo que Acción Nacional es una mala copia de otros institutos políticos.

Frente a tal situación, expuso que son muchos más los militantes que creen en los principios del PAN y que han sido honestos en su desempeño, que los que promueven el clientelismo político y que los votos se puedan comprar.

En este contexto, el aspirante a la jefatura nacional panista defendió a la ex directora de comunicación de la presidencia, Alejandra Sota Mirafuentes, quien fue incluida en la lista de los 10 políticos mexicanos más corruptos que publicó la revista estadunidense Forbes.

Es increíble que con un rumor de una periodista, que no tiene ningún sustento, se haya desencandenado esta campaña de linchamiento público, resaltó, al puntualizar que no hay ninguna investigación formal en contra de Alejandra Sota, quien tuvo un desempeño ­honorable.

Cordero se reunió con cientos de mexiquenses en un hotel de Naucalpan, donde estuvieron presentes el presidente municipal de Atizapán de Zaragoza, Pedro Rodríguez; el diputado Alfredo Rivadeneyra, el ex edil Carlos Madrazo; el ex candidato a la dirigencia estatal del PAN Jorge Inzunza, y Víctor Guerrero, uno de los fundadores del partido en la entidad, además de presidentes de comités municipales y consejeros.

Un camino muy sacrificado

A la pregunta de cuál es su propósito de año nuevo, Ernesto Cordero respondió que ganar la presidencia del PAN, si bien participar en política es un camino muy sacrificado, mas no implica que lo sacrifiquen a uno, enfatizó en alusión al juego de palabras que hizo su correligionario Víctor Guerrero, usando el apellido del aspirante y señalando que se requieren mártires para sacrificar en los altares de la patria.

En el encuentro, el también ex secretario de Desarrollo Social volvió a reivindicar que las reformas aprobadas en los últimos meses forman parte de la agenda del blanquiazul y que no hubieran salido en este año, si el PRI no hubiera contado con el voto responsable de los panistas.