Amenaza Obama con eliminar apoyo si hay golpe de Estado
Domingo 22 de diciembre de 2013, p. 25
Juba, 21 de diciembre.
Una aeronave estadunidense del tipo CV-22 Ospreys fue alcanzada por disparos de presuntos rebeldes de Sudán del Sur cuando intentaba aterrizar en la localidad de Bor, misma región donde el viernes fue atacado un helicóptero de la Organización de Naciones Unidas.
Resultado del ataque, tres soldados estadunidenses fueron heridos y el presidente Barack Obama reaccionó a los acontecimientos con un llamado al gobierno y los disidentes para que resuelvan el conflicto pacíficamente, mediante negociaciones
.
Advirtió que cualquier esfuerzo por hacerse del poder a través del uso de la fuerza resultará en el fin del largo entendimiento de Estados Unidos y la comunidad internacional con Sudán del Sur
. Exhortó a las autoridades a garantizar la seguridad de los estadunidenses.
El CV-22 Ospreys –avión que tiene la capacidad de elevarse y aterrizar como un helicóptero– era parte de un conjunto de tres naves con las que se pretendía evacuar a ciudadanos estadunidenses atrapados en Bor, 200 kilómetros al norte de Juba, la capital del país, que apenas este año logró su independencia de Sudán.
La operación de evacuación fue abortada y los aviones se trasladaron de urgencia a Entebbe, en la vecina Uganda, dado que Bor se encuentra controlada por los sursudaneses que respaldan a Riek Machar, destituido de la vicepresidencia en julio, días después de la formalización de la independencia y tras haber acompañado durante años la lucha de liberación frente a Jartum.
Machar es uno de los hombres prominentes de la etnia nuer y el intento de golpe de Estado perpetrado el domingo anterior ha sido respaldado por soldados que pertenecen al mismo grupo social.
El presidente Salva Kiir, perteneciente a la etnia dinka, logró sofocar la asonada, pero las hostilidades se diseminaron por varios puntos del país, especialmente en el estado de Jonglei, cuya capital es Bor.
El portavoz militar de Sudán del Sur, Philip Aguer, informó que las tropas gubernamentales, con apoyo de la aviación, se desplazan hacia Bor para recuperar el control, perdido a principios de la semana.
Los militares sursudaneses lograron durante la semana hacerse del territorio de Kordofán del Sur, que los rebeldes habían sometido después del intento de golpe de Estado. La región petrolera en el estado Unión se encuentra en manos de tropas gubernamentales.