El recurso obliga a parar construcción de un acueducto y un gasoducto en Huexca
Domingo 22 de diciembre de 2013, p. 31
Cuernavaca, Mor., 21 de diciembre.
El juzgado séptimo de distrito otorgó al ejido de Anenecuilco, municipio de Ayala, una suspensión definitiva para evitar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se lleve el agua a las dos termoeléctricas que la empresa paraestatal construye en Huexca, informo Jorge Zapata González.
En entrevista, el nieto del general Emiliano Zapata recordó que tanto él como Gregorio Cortés García, autoridad ejidal de Anenecuilco, presentaron un recurso de amparo el primero de agosto pasado, mismo que les fue concedido porque, arguyeron, ese poblado depende del riego de sus cultivos de autoconsumo.
Según Zapata González, después lograron que se dictara la suspensión definitiva: El amparo lo consiguió Anenecuilco y yo represento ese amparo. ¿Por qué? Porque mi apellido y la sangre que yo tengo me obligan a defender lo que es la cuna de mi abuelo, y a como dé lugar vamos a preservar el agua del ejido de Anenecuilco. Afortunadamente ahorita contamos con una resolución definitiva por la cual no nos pueden despojar del agua del río Cuautla
, dijo.
Por esta suspensión definitiva los trabajos del acueducto que realizaba la CFE en Ayala están parados, no lo pueden construir, afortunadamente el presidente (municipal) de Ayala (José Manuel Tablas), se mantuvo en su postura de no extender un permiso nuevo para seguir construyendo el acueducto
, agregó.
Mediante esa obra, según Zapata González, la CFE se quería llevar 50 millones de litros de agua por segundo, cuando el cauce de ese río es insuficiente para los 26 ejidos de la zona.
Tenemos en Ayala la imposición de la termoeléctrica, un proyecto que en nada beneficia el campo y sí lo perjudica porque el agua que se quieren llevar del río Cuautla abastece a 26 ejidos, pues lo van a secar. Es una forma de ir obligado al campesino a vender sus tierras o regalarlas más bien porque se las pagan al precio que ellos fijan
, dijo.
Recordó que la empresa que construye las dos termoeléctricas es propiedad de los reyes de España, por eso siempre he dicho que estamos viviendo los tiempos de antes, donde los extranjeros eran dueños del terreno mexicano y ahora también, con la complacencia de las autoridades tanto estatales, federales y municipales. Tenemos que organizarnos para dar la pelea porque de otro modo no podemos hacerle frente
, dijo.
Lamentó que las dos termoeléctricas que se edifican en Huexca –que incluye un acueducto y un gasoducto– lo hayan comenzado comprando a los comisariados ejidales, pero que entiendan que los comisariados son representantes de los ejidatarios, no son autónomos, y la última palabra la dan las asambleas en los ejidos
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