Jóvenes mexicanos que viven en Ecuador se manifestaron en la embajada de México en aquel país sudamericano para expresar su rechazo a la reforma energética que actualmente se discute.

Denunciaron que sin debate alguno, el Congreso pretende economizar el proceso legislativo y aprobar la reforma energética prescindiendo del análisis, la discusión y la reflexión sobre las lesivas e irreversibles consecuencias que devendrían de su aprobación.

Los manifestantes entregaron a funcionarios de esa sede diplomática un documento en el que rechazaron esa iniciativa. Informaron que la intención de la actividad es denunciar ante la comunidad internacional el atropello que supone la privatización del sector energético, en particular el petróleo.

Agregaron que contrario a la tendencia mundial por la preservación y recuperación de los recursos naturales y estratégicos como elementos determinantes de la soberanía de los pueblos, el gobierno mexicano, en conjunción con la oligarquía nacional e internacional, pretende su privatización bajo el supuesto de la modernización aduciendo ineficacia operativa y presupuestal.

Sin embargo, señalaron, este argumento resulta apócrifo, ya que Pemex es la quinta productora de crudo a escala mundial y número 13 en reservas, exportó a principios de 2013 un promedio de un millón 275 mil barriles de petróleo diarios y otorga 40 por ciento del presupuesto nacional.