Advierte los enormes gastos que propiciará la reforma
Martes 10 de diciembre de 2013, p. 10
A consecuencia de la reforma que anticipa la desaparición del Instituto Federal Electoral (IFE), tan solo el cambio de imagen para identificar la autoridad ahora como Instituto Nacional Electoral podría implicar un gasto estimado en mil millones de pesos, porque habrá que modificar todos los logotipos en las sedes locales y distritales, los vehículos y la papelería, señaló el consejero Marco Antonio Baños.
Entrevistado sobre algunas de las repercusiones económicas de la reforma político-electoral, Baños dijo que apenas para cambiar las credenciales de elector y siempre dependiendo del plazo que se fije para su realización, el costo para la nueva institución podría ascender a 870 millones de pesos. Actualmente las disposiciones legales indican que las credenciales de elector tienen una vigencia de 10 años.
Según la estimación de costos que tiene la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores, cada plástico tiene un costo aproximado de 65 centavos de dólar; esto nos da un precio aproximado de entre 10 y 11 pesos mexicanos, dependiendo de la fluctuación que se tenga, pero si tomamos en cuenta que el padrón tiene más de 87 millones de personas y cada persona tuviera que tener un cambio de plástico pues ahí estamos hablando de inversión que supera los 870 millones de pesos, así que la pura imagen institucional podría significar una inversión superior a los mil millones de pesos.
Por el contrario, si se busca que en un año sean canjeadas todas las credenciales actuales, esto implicaría a la nueva institución incrementar al triple los módulos de atención ciudadana con el consiguiente incremento en el costo de operación.
Por todo ello, pidió que los legisladores revisen puntualmente todos los artículos transitorios de la reforma con el objetivo de que no por una mala redacción esto tenga en su momento repercusiones económicas para la institución naciente.