Con la reforma constitucional en materia electoral que pretende aprobar el Congreso, caracterizada por imprecisiones y la carencia de una clara división de competencias entre los órganos electorales, se ponen en riesgo los 20 procesos estatales y el federal de 2014-2015, advirtieron los consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE) mediante un pronunciamiento en el que cuestionan además no haber sido consultados en el proceso de elaboración.

Al cerrar filas en torno a las discusiones sobre la reforma constitucional, los consejeros hicieron un llamado a cuidar la operación electoral en México y no ponerla en riesgo por complejidades en la adecuación jurídica de la posible reforma.

Casi tres cuartillas de un documento consensuado entre los cuatro consejeros y que fue dado a conocer por el presidente del IFE, Benito Nacif, en la que descalifican los alcances del proyecto de dictamen que las comisiones del Senado aprobaron este lunes. Dicho dictamen contiene indefiniciones y falta de claridad, lo que puede provocar que se vulnere la certeza jurídica y política que ha caracterizado a los procesos electorales federales en las dos décadas recientes.

De igual forma advirtieron que pretender aprobar una reforma electoral de tal dimensión que no venga respaldada por todas las fuerzas políticas debilita las bases de las instituciones de la democracia.

Aunque se dijeron respetuosos del proceso legislativo, en el documento censuran la marginación que ha tenido la autoridad electoral en las discusiones de la reforma respectiva.

Al desglosar el conjunto de inconsistencias que el IFE ha advertido en el proyecto de dictamen que fue difundido, los consejeros expresaron su preocupación, de entrada, por el cambio de denominación del instituto electoral.

Es una modificación que implicará costos excesivos e innecesarios y generará confusión en el documento de identificación ciudadana más utilizado, seguro y confiable con el que cuentan actualmente los mexicanos. De igual forma estimaron que del proyecto de dictamen se desprende que los costos de la administración electoral se incrementarán significativamente.

Nacif señaló que los cambios en la Constitución que negociaban las fuerzas políticas implican también una excesiva concentración de facultades en el nuevo órgano electoral que se pretende crear. La transformación es de tal magnitud que difícilmente habrá tiempo para su adecuada implementación en el proceso electoral federal 2014-2015.