En la década de los años 70, la enseñanza del teatro era algo esotérico. Los discípulos estaban sentados alrededor del gran chamán, alrededor de una fogata. El gurú hablaba de que el teatro era algo mágico, pero en realidad, como cualquier ciencia exacta, está constituido por fundamentos, leyes, que uno debe seguir para hacer una buena obra, expresó en entrevista Édgar Ceballos, quien presentó ayer su nuevo libro: Cómo escribir teatro, historia y reglas de dramaturgia, en el Museo del Estanquillo.

Desde hace más de 30 años, Ceballos se ha dedicado a la investigación teatral y producto de esta tarea ha escrito una decena de publicaciones fundamentales para los creadores escénicos. Cómo escribir teatro, historia y reglas de dramaturgia es la tercera obra de la colección Memoria y Creación, que Escenología edita con el apoyo del estímulo a la producción de libros del Conaculta-INBA.

Exhaustivo repaso de la dramaturgia

En su libro, Ceballos hace un exhaustivo repaso de la historia de la dramaturgia y de las leyes y reglas de la construcción dramática. De 392 páginas abarca desde la tragedia de Esquilo, Sófocles y Eurípides, pasa por la tragedia latina, el Renacimiento italiano, y llega al romanticismo, realismo y la tecnología digital.

Cuando habla de escribir teatro, Ceballos inicia con la idea, explica el acto creativo, el principio, planteamiento y final de cada acto. Al referirse a la construcción dramática dedica espacio a cada detalle: drama, acción, tiempo, tempo, ritmo, pausa, carácter, conflicto, color, etcétera. Incluye tres grandes apartados: Abecé dramático, Pensar y actuar lo cómico y 36 situaciones dramáticas.

“Las reglas de las que hablo no las inventamos hoy, sino las hemos heredado de los griegos, y se han perfeccionado hasta ser casi una ciencia exacta.

“En las dos décadas pasadas, con la llegada de la tecnología digital, es muy fácil hacer una película en 24 horas, y la gente que escribe teatro lo hace como si se tratara de un guion de video. Con mi obra, el aspirante a dramaturgo obtiene una visión completa del drama hasta nuestros días.

La primera regla para escribir teatro es que éste es una lucha, un drama, en el que hay un oponente y un adversario, y uno de los dos tiene que salirse con la suya. Si no hay conflicto se trata de otro género. Una obra que siga esta premisa la ira a ver la gente. Hay quienes piensan que la dramaturgia va a ser la solución para el teatro del nuevo milenio. El término dramaturgia se acuñó aquí en México, por un estudioso español, José Sanchís, que observó ese bla-bla-bla. Cuando uno va al teatro uno va con la esperanza de que le cuenten una historia, que debe ser tan real que uno que sabe que es ficción se involucra en ella. Eso es el teatro.

En la presentación del libro estuvieron los dramaturgos Willebaldo López y Alejandro Román, también.