Dolor e ira
de arqueólogos italianos
Martes 3 de diciembre de 2013, p. 8
Roma, 2 de diciembre.
El derrumbe de muros en la ciudad antigua de Pompeya ha planteado nuevas inquietudes sobre los esfuerzos de Italia por mantener uno de los sitios arqueológicos más valorados del mundo, conservado durante 2 mil años pero que ahora se derrumba por negligencia.
El lunes, funcionarios a cargo de las ruinas arqueológicas dijeron que parte de un muro se había derrumbado en una de las principales calles de Pompeya tras semanas de fuertes lluvias y viento. También se ha caído estuco de la pared de la Casa de la Pequeña Fuente, decorada con frescos.
Una serie de derrumbes en Pompeya el mes pasado llevaron a los medios italianos a calificar de noviembre negro
lo sucedido en la antigua ciudad, conservada bajo las cenizas de la erupción volcánica del monte Vesubio en el 79 dC, y redescubierta en el siglo XVIII, una cápsula del tiempo de cómo era la vida diaria en tiempos romanos.
La Unión Europea (UE) lanzó un proyecto de restructuración de 105 millones de euros para el sitio Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en febrero, pero las obras sólo han comenzado parcialmente mientras se evalúan los proyectos presentados por las empresas, según un funcionario.
La Asociación Nacional de Arqueólogos de Italia expresó dolor e ira
por el derrumbe más reciente y criticó al gobierno por no nombrar a alguien que lidere la restauración.