El incremento en el presupuesto para ciencia y tecnología de 2014 incluye una partida para abrir 500 plazas para jóvenes investigadores en diferentes áreas, informó José Franco López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

En una conferencia, en la que hizo un balance anual de las actividades del organismo, el universitario indicó que los recursos para el sector aumentaron 12 por ciento en términos reales. Con este incremento el presupuesto para ciencia, tecnología e innovación pasará de 71 mil millones de pesos ejercidos en 2013 a 81 mil 800 millones para el siguiente año, lo cual redundará en beneficios para esas áreas.

Sin embargo, precisó, ahora el reto para la comunidad científica es incentivar mayor participación en ciencia de la iniciativa privada, pues de nada servirá llegar a la meta de 1 por ciento del producto interno bruto (PIB) para el sector (a finales de sexenio), sin la presencia empresarial para motivar mayor innovación y el crecimiento de la economía.

El también titular de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) confió en que con los recursos etiquetados para la apertura de plazas, jóvenes investigadores puedan incorporarse al sistema, pues debido a la falta de oportunidades en los años pasados miles de mexicanos con maestría y doctorado han tenido que emigrar al extranjero.

No falta talento, sino empleo

Sólo en Estados Unidos, dijo, hay 11 mil científicos mexicanos, número que representa más de la mitad de los 20 mil miembros del Sistema Nacional de Investigadores. No es la falta de talento lo que impide el crecimiento del sector, sino la falta de trabajos.

Indicó que si bien esas 500 nuevas plazas son insuficientes, se trata de un inicio alentador.

El científico recordó que el objetivo mínimo es alcanzar el 1 por ciento del PIB de inversión para el sector. Sin embargo, uno de los retos para la academia es convencer a la iniciativa privada de la importancia de invertir en estos rubros, en particular en la innovación.

De no aumentar la participación del empresariado de nada servirá alcanzar la meta presupuestal para ciencia y tecnología, pues sólo con una mayor presencia del sector privado en estas áreas es como se podrá impulsar el crecimiento de la economía.

Comparó la participación en estos rubros de la iniciativa privada mexicana con lo que sucede en Estados Unidos, en el que se destina a ciencia y tecnología 2.7 por ciento del PIB, del que 1.9 por ciento provine del sector privado y 0.9 de recursos públicos; en tanto, en México menos de 30 por ciento de la inversión (alrededor de 0.4 por ciento del PIB) la destinan los empresarios.

Si esto no cambia, la situación del país no va a cambiar. No serviría de nada llegar a 1 por ciento del PIB de inversión si no tenemos 2 por ciento de la iniciativa privada.