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Presentación
Chimalapa y la diversidad de la vida
Alejandro de Ávila
La tenaz lucha del pueblo zoque chimalapa en defensa de sus invaluables bienes naturales
Miguel Ángel A. García Aguirre
Defensa constitucional del territorio oaxaqueño de Los Chimalapas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación
Jesús Martínez
Una visión de la vegetación de la selva zoque y de la importancia de Los Chimalapas
Mario Ishiki y Erika Ishiki
El Comité Nacional para la Defensa y Conservación de los Chimalapas, red de la sociedad civil en apoyo a la lucha comunal
Luis Bustamante
Los Chimalapas: los inalienables derechos indígenas del pueblo zoque chimalapa
Ceyla Cruz
Chimalapas: la voz comunal
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Una visión de la vegetación de la selva zoque y de la importancia de Los Chimalapas
Mario Ishiki y Erika Ishiki
Investigadores del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur-Chiapas)
El Dr. Ishiki acompañó al Dr. Thomas Wendt en sus recorridos y colectas por las montañas chimalapas en la década de los 80 y principios de los 90
La selva zoque tiene una extensión aproximada de 8 mil 200 kilómetros cuadrados; comprende las regiones conocidas como: Los Chimalapas, Oaxaca (62.2 por ciento); Uxpanapa, Veracruz (31.7 por ciento), y la reserva El Ocote, Chiapas (6.1 por ciento). La diversidad de plantas vasculares en esta selva se estima en casi 3 mil 800 especies.
Los datos registrados en las tierras bajas de Uxpanapa reportan 200 especies de árboles del dosel. Esta región es la zona más importante de selva tropical en México por los tipos de vegetación presentes. Los reportes florísticos no solamente revelan una altísima riqueza florística, sino un alto grado de endemismo.
Tomando en consideración estas tres regiones, Los Chimalapas –como zona nuclear– tiene zonas de selva primaria en mayor extensión que Uxpanapa, en donde un tipo de vegetación característico de la región son los bosques riparios. Este tipo de vegetación se extiende también a Los Chimalapas.
Las características geomorfológicas de la Selva Zoque definen regiones fisiográficas caracterizadas por su sustrato y altitud.
Regiones fisiográficas:
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Zonas cársticas al norte de Uxpanapa y en la mayor parte de El Ocote (sierra Veinte Casas) (100-600 m).
Suelos profundos aluviales en la parte central de Uxpanapa; pequeña porción central y noroeste de El Ocote (100-500 m).
Laderas abruptas al sur de Uxpanapa y norte de Chimalapa, cercanas al Cerro Tres Picos, sobre suelos muy profundos.
Centro y norte de Chimalapa y Sierra de Tres Picos, sobre suelos de granito ( mil 450 m).
Valle del río del Corte, centro de Chimalapas (80-250 m).
Al sur de Chimalapas, la sierra Atravesada, con sustratos de graníticos y metamórficas, que incluye picos como cerro Azul (el más alto: 2 mil 250 m) y cerro Baúl (2 mil 050 m), que junto con la sierra Tres Picos, forma el extremo noroccidental de la Sierra Madre de Chiapas.
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Sierra Espinazo del Diablo, al noreste de Santa María Chimalapa y una pequeña parte del extremo sur-oriental de Uxpanapa, sobre piedra caliza (mil 350 metros).
La historia geológica de esta región define las características geomorfológicas y, por ende, las condiciones climáticas. Lo anterior permite el establecimiento de la vegetación con características neotropicales y neárticas; esto se revela por su variadísima composición florística.
Una forma de analizar esta cubierta vegetal es mediante los tipos de vegetación:
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Selvas tropicales perennifolias y subperennifolias: se ubican en las tierras bajas y montañosas de Uxpanapa, norte de Chimalapas y gran parte de la reserva de El Ocote, incluyendo la sierra Veinte Casas. Estas selvas, que se establecen en suelos cársticos, registran altas variaciones en su composición florística.
Bosques en zonas cársticas: con dosel irregular c. 25-35 m. de altura, y muchos claros debido a la caída de árboles y con sustrato irregular. Existen en las zonas más secas (occidentales); una parte notable de los árboles arrojan sus hojas durante la estación seca. Especies comunes del dosel: Bernoullia flammea, Brosimum alicastrum var. alicastrum, Bursera simaruba, Cedrela odorata, Chione chiapasensis, Dendropanax arboreus, Dialium guianense, Guarea glabra, Lonchocarpus guatemalensis, Omphalea oleifera y Spondias radlkoferi.
Bosques en las partes bajas de la zona montañosa, con una altitud de 3 mil 040 m. Especies comunes o características del dosel: Brosimum guianense, B. lactescens, Calophyllum brasiliense var. rekoi, Cordia megalantha, Dialium guianense, Elaeagia uxpanapensis, Enterolobium schomburgkii, Eschweilera mexicana, Hirtella triandra subsp. media, Licania hypoleuca var. hypoleuca, L. sparsipilis, Pouteria neglecta, Sloanea meianthera, Spondias radlkoferi, Sterculia new sp. Wendt y E. Taylor, Tapirira new sp. Wendt y Terminalia amazonia.
Bosque de la llanura aluvial (parte central de Uxpanapa); se destruyó casi completamente; su composición original no es bien conocida. Parece haber sido similar a las colinas boscosas, con Ceiba pentandra, Dialium guianense, Terminalia amazonia yVochysia guatemalensis.
Bosque de galería: arboles altos comunes Ficus insipida y Ocotea uxpanapana.
En las partes bajas del valle que forma el río Corte, hay una mezcla compleja de bosques de encino (Quercus oleoides, Quercus sp.), bosque de pino (Pinus oocarpa), bosque tropical lluvioso y bosque tropical semideciduo, con elementos de bosque mesófilo de montaña (e.g. Liquidambar styraciflua, Pinus chiapensis, 600 m) lo que constituye una mezcla única en México.
Pequeñas áreas cercanas a los ríos presentan vegetación xerófila (Agave, Beaucarnea y Yucca).
Selva baja caducifolia: presente al sur de la sierra Atravesada, en la vertiente del Pacífico, a bajas elevaciones y al sur de El Ocote.
En la sierra de Tres Picos y sierra Atravesada se presentan diversos bosques de niebla, que representan el área más extensa sin disturbio en México y Centro América, aislados por tierras bajas áridas, de otros bosques de niebla de Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Géneros del dosel con una o dos especies comunes, son: Alfaroa, Billia, Cedrela, Clethra, Genipa, Inga, Liquidambar, Magnolia, Matayba, Oreomunnea, Pinus, Podocarpus, Quercus, Ticodendron y Weinmannia, con numerosas especies de Lauraceae.
Selva baja perennifolia (Elfin Forest): se distribuye en la cresta de la sierra de Tres Picos y en algunos picos de la sierra Atravesada.
Bosques de pinos (Pinus oocarpa, Pinus spp.) ubicados en las partes bajas de la sierra Atravesada.
Tomando en cuenta las condiciones geográficas y los registros florísticos existentes, se hace evidente que esta región es ecológicamente de la mayor importancia. Otra variable, que establece también la importancia en la diversidad, es el alto endemismo en la flora de Uxpanapa y el norte de Chimalapas; los registros realizados por el doctor Thomas Wendt demuestran que el centro de Uxpanapa tiene el mayor número de especies endémicas de las selvas lluviosas en México, a nivel taxonómico de género y familia.
Otro dato que se destaca en estos trabajos florísticos se refiere a los bosques de Oreomunnea. Este tipo de vegetación se presenta en la región de Los Chimalapas mejor desarrollados y con menor grado de perturbación que todos los demás existentes en todo el país.
Para mencionar ejemplos específicos de endemismos, se tiene el registro de: el género monotípico Chiangiodendron, abundante sólo en Uxpanapa (aunque también conocido en Chiapas) y el único miembro de su tribu en el mundo nuevo (Wendt, 1988); Eschweilera mexicana (endémica de Uxpanapa-Chimalapa), el único representante de la familia Lecythidaceae en México (Wendt, Mori y Prance 1985).
Otras muchas especies endémicas incluyen el dosel árbol, Ocotea uxpanapana, sterculia nueva sp. y Tapirira chimalapana; hay también dos nuevas especies del sotobosque: flagelliflorous Annonaceae, uno de los cuales parece ser un género nuevo (Schatz y Wendt, inédito); y un nuevo género arbóreas de Rutaceae (Chiang, inédito).
Todos los árboles del dosel que se mencionan son muy comunes a co-elementos dominantes de las selvas tropicales de la región de Chimalapas-Uxpanapa. Varios otros abundantes árboles de dosel están más extendidos, pero se encuentran restringidos en México a esta región (p. ej. Pouteria torta subsp. tuberculata).
Los trabajos de campo en subregiones específicas nos aportan los criterios base del conocimiento de la flora. De esta manera, en el municipio de San Miguel Chimalapa realizamos un estudio florístico, donde se analizaron las relaciones fitogeográficas y fisonómicas de dos comunidades vegetales, que se ubican a una altitud de mil 700 a mil 950 metros sobre el nivel del mar.
Las dos comunidades son fisonómicamente similares. Son bosques de baja estatura, con árboles achaparrados que rara vez exceden 12 m de altura y arbustos retorcidos que crecen en forma densa. Parecen estar afectados por vientos, así como por la presencia de neblina y de nubes durante la mayor parte del año. Son ejemplo de esto, el Puerto de los Duendes, con 83 especies de plantas vasculares y 33 especies que no se encuentran en ninguna otra comunidad del cerro, y la cima del cerro Salomón, con 67 especies, todas compartidas con otras comunidades de este cerro.
En estas zonas se encontraron 38 familias de plantas vasculares y 122 especies, 11 no vasculares y 111 vasculares. 27 por ciento de ellas corresponden a la familia Orchidaceae, 10 por ciento a las Ericaceae, 10 a las Bromeliaceae, 8 a las Rubiaceae y 5 a las Lauraceae. 11 especies tienen su límite norte de distribución en el cerro Salomón.
De las 122 especies reportadas, dos especies son endémicas del cerro Salomón: Cinnamomum concinnum (Van der Werff) Lorea-Hernández (Lauraceae) (Lorea, 1997). Éste se ha encontrado únicamente en la comunidad Puerto de los Duendes. En cambio Rhamnus wendttii Ishiki (Rhamnaceae) (Ishiki, 1995) tienen una amplia distribución en el cerro Salomón.
Florísticamente, ambas selvas –Uxpanapa y Chimalapas– están formadas por especies de amplia distribución y por la llegada de especies de otros tipos de comunidades, por dispersión de corta o larga distancia.
Los resultados de estos estudios evidencian la importancia de las comunidades vegetales que se desarrollan en esta bio-región y por ende, el compromiso inaplazable para su conservación. Las pocas incursiones botánicas nos revelan registros de nuevas especies, muchas de ellas endémicas, siendo imprescindible continuar el trabajo taxonómico, para contribuir con el inventario florístico del país.
La selva zoque –con Chimalapas como su eje núcleo– actualmente ya no es un macizo compacto de vegetación; sin embargo, su fragmentación actual forma un corredor discontinuo, con características únicas en el planeta y que por una y mil razones debemos preservar.
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