Murciélagos en reposo y en peligro de extinción
en Los Chimalapas |
Presentación
El estado de Oaxaca reúne la mayor biodiversidad de México. Posee especies que no existen en ninguna otra parte del mundo así como ricos ecosistemas, lo mismo en la franja costera que en sus valles y montañas. Todos ellos son fundamentales para garantizar la base económica de sus habitantes y contrarrestar los efectos nocivos del cambio climático.
Tan variada gama de recursos la han cuidado y utilizado durante siglos los grupos indígenas que conocen las propiedades de las plantas y la importancia de la fauna y el medio en que viven. Aunque por pobreza y por intereses de unos cuantos, con frecuencia los destruyan. Además, tienen al maíz, al auténtico, en la base de su alimentación y su cultura.
Sin embargo, este inmenso patrimonio natural se ha visto diezmado por erróneas políticas agropecuarias, la deforestación alentada a veces desde el propio gobierno, la contaminación de los ríos; por el crecimiento anárquico de sus centros urbanos, cuyo mejor ejemplo es la ciudad de Oaxaca, Patrimonio de la Humanidad desde 1987. Dentro de todos los problemas que exigen atención urgente destaca el de los bosques y el agua, íntimamente relacionados.
Y de una parte de ese incalculable y enorme patrimonio se habla en este número de La Jornada Ecológica. De Los Chimalapas, una de las joyas biodiversas que México ofrece al mundo pero que, sin embargo, enfrenta severos problemas desde hace varias décadas.
De la importancia que representa Los Chimalapas para el medio ambiente, de su variada flora y fauna y de la lucha de los lugareños para impedir que sea destruida por los intereses económicos y políticos, escriben en esta ocasión varias especialistas y los propios lugareños.
Y lo que buscan todos ellos es lograr que Chimalapas siga siendo el corazón natural de Oaxaca, para beneficio de la sociedad en su conjunto. Es una larga lucha legal y política que, si en verdad hay justicia ambiental en México, deben ganar quienes llevan más de medio siglo en busca de ella.
A quienes colaboran en este número, deseamos agradecerles su aporte para clarificar uno de los asuntos legales más polémicos en el campo de los recursos naturales y el patrimonio de los pueblos indígenas.
Deseamos igualmente agradecer el aporte fotográfico que para ilustrar este suplemento han hecho Iván Alechine, Isaac Matus y Maderas del Pueblo.
Ir al inicio
|